Brujas, muy bonito, pero no tanto como lo pintan

Quizás el hecho de que tenía muchísimas ganas de visitar esta localidad belga, y las expectativas tan altas que tenía del lugar desde hace años, han hecho que me desilusionase un poco al visitar Brujas, pues me lo imaginaba precioso y se ha quedado a la altura de bastante bonito. 

Que si, que es un lugar como sacado de un cuento, que es muy cuco y acogedor, pero yo esperaba mucho más..., porque he visto muchas fotos (seguro que muchas eran montajes porque yo esos lugares allí no los he visto), muchos reportajes, me han hablado maravillas del lugar...y no sé, esperaba encontrarme algo impresionantemente bello y que me dejase con la boca abierta y los pelos de punta....y no ha sido así. Si que me ha gustado, pero no al nivel que yo esperaba, o por lo menos es mi percepción personal.

Empiezo contándoos que sólo estuvimos un día; hicimos una excursión familiar por nuestra cuenta; cogimos el tren en la estación Midi de Bruselas y en 1h y 15 min estábamos ya en Brujas.

Hay varios precios de billetes y descuentos importantes dependiendo de la edad y el día en el que viajes, así que infórmate bien antes de ir para no perder dinero.

Justo delante de la estación hay transportes públicos que te llevan al centro de la localidad, pero yo te recomiendo que empieces tu ruta andando y que la empieces si es posible, por el parque que tienes a mano derecha saliendo de la estación, porque así verás un bonito parque, con puentes, canales, el río, los patos y los cisnes...y es una de las zonas dónde sacar fotografías bonitas.

Os dejo aquí abajo un plano y os voy contando la miniruta que hicimos nosotros. 

Como os decía, habría que dirigirse a la calle Begijnenvest hasta llegar al Minne Water Park y al Lago del Amor y seguir la ruta hasta el punto 25, en dónde hay un conjunto de casitas típicas del lugar, Beginague, y es bastante pintoresco. En la zona de la plaza Wijngaard Plein están los patos y los cisnes. 

En esta zona hicimos un montón de fotos, pero ya había mucha gente y muchos carros de caballos cargados con turistas y trotando bastante rápido, así que cuidado con ellos.

Nuestro recorrido continuó por las calles Wijngaardstraat y Katelijnestraat en dirección al punto 6 Iglésia de Nuestra Señora. Dentro hay un Museo y un famoso cuadro. El acceso a la iglesia es gratiuto pero para ver el cuadro hay que pagar.  En esta zona hay tiendecitas, restaurantes, terrazas...

Nos adentramos por la calle Mariastraat hasta la plaza Simon Stevin Plein, que también esta llena de locales y restaurantes, bonitas terrazas, tiendas y mucho ambiente. 

Ya es medio día.

Estuve mirando en tripadvisor algún lugar para comer bien y que no fuese caro y me gustó el Café de Gilde, en la calle Oude Burg 17. Es un local que a simple vista no invita a entrar, pero la comida es muy buena y las raciones son generosas. De precio está muy bien, unos 20-25€ por persona, que para ser Brujas está fenomenal. Tienen menú infantil. El servicio es muy bueno. Y la cerveza Tripple Brugge está buenísima pero tiene más de 10º de alcohol y marea jaja.

Después de comer volvimos hacia la Catedral de San Salvador, punto 11. Entramos a verla, es gratuita también y aunque sencilla, pero muy bonita.

Tras visitarla empezamos a subir por Steenstraat en dirección a la Plaza Mayor o Grote Markt. Es a mi parecer, lo más bonito de Brujas. Es el centro de la ciudad. Un plaza preciosa, con mucho color, con edificios preciosos. 

Esta plaza está declarada Patrimonio de la Humanidad. Era la antigua plaza del mercado y a día de hoy, cada miércoles de 9 a 13h, aún hay mercado. 

El edificio quizás más conocido sea el Campanario de Brujas o Torre Belfort. Se puede subir, es de pago y cuesta 8€ por persona, pero no subimos porque había una cola tremenda y preferimos seguir viendo el pueblo. 

En el centro de la plaza hay una escultura de 1887, que son los héroes de la ciudad. 

Frente al campanario están las Casas Gremiales del siglo XVII. 

El edificio blanco con tejados oscuros es el Consejo Provincial, punto 36. 

Otros bonitos edificios de la plaza albergan museos, restaurantes, etc...

Bajamos por la calle Vlamingstraat pasando por delante del Teatro, punto 31, y llegando hasta la plaza J. Van Eyckplein, otra bonita plaza con flores y terracitas y con una escultura de una ballena hecha de plásticos, pero no de unos plásticos cualquieras, sino de aquellos plásticos que han encontrado flotando en sus canales, como cajas de plástico, botellas, sillas, tapas de wc...

En esta plaza, se encontraba el Puerto de Brujas y está rodeada de edificios con mucha historia como la Antigua Aduana o la Casa de los Estibadores.

Desde aquí cruzamos callejeando en dirección a la plaza Burg y pasamos por delante de la Iglesia de San Pedro, punto 10. 

Ya en la calle Philipstockstraat tan solo teníamos que cruzarla para estar en la plaza Burg, otro punto neurálgico de la ciudad. Aquí podemos encontrar el Ayuntamiento o Stadhuis, edificio gótico espectacular; también está el Palacio de Justicia o Brugse Vrije, maravilloso edificio blanco con estatuillas doradas y un pasaje con salida a los canales. También aquí se encuentra la Basílica de la Sta Sangre o Heilig-Bloedbasiliek. 

En esta plaza hay un punto de información turística.

Salimos por el pasaje que hay bajo el Palacio de Justicia hacia Huidenvettersplein, una pequeña plaza con un puente muy bonito y un punto dónde hacer buenas fotos. Allí mismo decidimos coger un barquito y hacer un recorrido por los canales de Brujas. El precio 8€ los adultos y 4€ los niños. El recorrido dura unos 40 min, te llevan por la zona interior de los canales (el barco no sale a los canales que bordean la ciudad) y te van explicando, en idioma flamenco y algo en inglés, las cosas que vas viendo....pero vamos, nosotros no pillamos ni una jaja.

Cuando terminó el paseo en barca, que nos gustó mucho porque se ven cosas que no se ven si vas andando y tienes otra perspectiva de la ciudad, vimos la parte del Mercado del pescado, punto 40, y luego quisimos descansar un poco, nos alejamos del tumulto y nos quedamos sentados junto al puente y al canal en la calle Groenerei.

Continuamos el paseo hasta Astridpark, un jardín bastante grande con un lago, lo atravesamos y continuamos andando por la calle Gentpoortstraat para llegar al Puente de Gante. Desde aquí volvimos al centro de la localidad por Oude Gentweg, luego por Mariastraat hasta llegar de nuevo a la catedral, ya que en la calle de al lado habíamos visto un Carrefour Express y así comprábamos algo de merienda. Descansamos en las escaleras que hay frente a la catedral y luego ya nos dirigimos a la estación para volver a Bruselas (pincha si quieres leer el post), que es dónde teníamos instalado el "campamento base" jeje.

En general, Brujas me gustó bastante, aunque no tanto como esperaba, creo que le puse el listón muy alto y esperaba que el lugar fuese de 10 y se quedó en un 7...y claro..., te decepcionas un poquito, pero bueno el lugar tiene mucho encanto,  toda la localidad guarda una cuidada estética, es como si estuviese diseñada a propósito, con cada cosa en su lugar justo, y todo en un tono muy similar....Está muy bien cuidada, muy limpia y aseada. Ya puedo decir que ya lo he visto, ya he estado aquí y puedo tachar un destino más de mi lista de "lugares pendientes de visitar".

Nos dejamos muchas cosas por ver y se me quedó la espinita clavada por no haber podido ver los molinos holandeses que están a las afueras de la ciudad, pero viajar con un niño de 7 años que está aguantando como un campeón las caminatas, con 32 graditos de nada (esto no es para nada habitual aquí, suele haber 10 grados menos) y dolor de pies...como que al final ya te da igual todo, estás agotada y el peque también y sólo tienes ganas de coger el tren, volverte y tras 2km andando, llegar al hotel jajaja..., sin contar que hay que ducharse, buscar dónde cenar y regresar a dormir...jeje. Así que con pesar y dolor de corazón pero también con necesidad de descansar, pensamos que sería mejor hacer un viaje a Holanda y ver en vivo los molinos, ¿o no? jajaja.

Algo que me llama la atención es el horario belga, y más en un lugar tan turístico como Brujas, porque es muy reducido. Los comercios abren sobre las 9:00h y cierran a las 18:00h y en muchos de ellos a las 17:45 ya cierran la puerta y no dejan entrar a nadie. Los restaurantes cierran las cocinas pronto y el horario de comidas es de 12:00 a 14:00. 

Tenlo en cuenta a la hora de comer y de comprar detallitos para la familia jeje, que yo tuve que comprarme un magnet con dibujitos de Brujas pero en Bruselas, porque hice tarde a las tiendas.

En toda la región de Flandes, las casas tienen un aspecto característico. Si bien cuando paseas por las calles de localidades como Brujas o Gante, observas que hay tejados que acaban en punta y tejados que tienen forma escalonada. Dicen que ésto era para poder subir mejor a limpiar las chimeneas o a quitar la nieve..., pero tenía una doble función, y es que los escalones de los tejados dejaban ver lo adinerados que eran los propietarios de las casas, a más escalones, más ricos eran. 

También antiguamente, se pagaban impuestos por tener balcones o demasiadas ventanas, y por eso las casas más humildes tienen pequeños ventanucos y carecen de balcón, y sólo las casas más señoriales y de gentes de bien, gozaban de muchas ventanas y balcones, porque lo podían pagar. 

Y os voy a contar una leyenda sobre los cisnes de Brujas: al morir de María de Borgoña, Maximiliano de Austria quiso poner un nuevo impuesto al pueblo, pero no fué bien recibido por las gentes del lugar y éstas ejecutaron a Pieter Lanchals, que era uno de sus consejeros. El apellido de Lanchals,en neerlandés significa “cuello largo” y  Maximiliano, a modo de venganza, ordenó que la ciudad mantuviera los cisnes de sus canales y lagos hasta la eternidad. Menuda venganza jaja ¡con lo bonitos que son los cisnes! ¿no creéis?