Tras un verano atípico, en el que hemos ido huyendo de lugares masificados, buscando playas solitarias y haciendo excursiones al aire libre por la montaña, nos hemos animado a visitar un lugar "algo turístico" que por suerte apenas tenía visitantes y que pudimos ver perfectamente sin riesgo jejeje.
Descubrí el lugar gracias a Instagram, a la cuenta de una familia viajera a la que sigo. El sitio es La Cueva de las Calaveras, en Benidoleig (Alicante).
Antes de nada os cuento que Benidoleig está muy próximo a la costa alicantina, cerca de las poblaciones de Denia y Javea, que tienen entre otras cosas miradores muy bonitos, playas espectaculares y una oferta gastronómica muy interesante, por lo que si decidís incluir una visita a estas localidades en vuestra ruta, es un plan perfecto para pasar el día recorriendo la comarca de la Marina Alta. Nosotros fuimos con la intención de pasar el día por la zona y nos llevamos bocadillos y bebida ya que allí hay zona de picnic.
La zona de las cuevas está fenomenal porque tiene aparcamiento propio, bar cafetería, tienda de souvenirs y zona de picnic como ya os he contado.
Las estradas se compran en la tienda de souvenirs, que está junto al bar, el precio son 3,90€ los adultos y 2€ los niños. El aparcamiento es gratuito, con una zona justo delante de la entrada de la cueva y otra zona al cruzar la carretera. El picnic está un poco más adelante, como a unos 100m siguiendo la carretera y se puede ir perfectamente andando. No hay visitas guiadas, son libres, pero durante el recorrido hay paneles informativos con datos sobre lo que se está visitando.
La visita en todo momento se realiza con mascarilla y a la entrada hay gel hidroalcohólico.
Al entrar en la cueva hay varias figuras de dinosaurios, animales varios, aves, etc.. y se puede subir por una escalera a ver la entrada original de la cueva. Ya en la parte baja vemos la entrada a la cueva con una exposición de artículos en venta también.
La cueva no es muy grande, tiene 440m de recorrido, y en ella se ven estalactitas, estalagmitas y cúpulas de 20m de alto. Se dice que estuvo habitada hace más de 50.000 años a.c.. Al final de la cueva, hay una parte subterránea a la que no se puede llegar. Un camino de madera nos indica por dónde debemos ir y facilita que personas con movilidad reducida puedan acceder a ella.
Al iniciar la visita, accedemos a una gran sala con objetos decorativos en venta y en el fondo de la misma nos encontramos un osario petrificado sobre las paredes, que corresponde a restos óseos de distintos animales que cazaban, como conejos, caballos, etc.. Allí también se encontraron puntas de flecha, restos humanos, piezas de sílex o piezas cerámicas del neolítico y la edad de bronce, que están expuestas en un museo de Alicante, por lo que esta cueva se considera un yacimiento arqueológico prehistórico de gran valor. Junto al osario hay una urna con varias réplicas de las calaveras o cráneos que se encontraron allí.
Como detalle curioso, al entrar en la gran sala, se ven los techos ennegrecidos a causa del fuego que hicieron sus primeros pobladores, que se supone que fueron entre el Neandertal y el Hommo Sapiens.
Es una cueva bien conservada, muy chula, que sorprende por su amplitud y por las formas caprichosas que se han ido formando con el tiempo. Para los niños es toda una experiencia.
Podéis encontrar la cueva en la carretera que va de Pedreguer a Benidoleig, a 1km aproximadamente al salir de la población.
Para visitarla puede ser cualquier día del año en horario de invierno de 09:00 a 18:00 h y de primavera hasta el otoño, de 09:00 a 20:00 horas.
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