jueves, 27 de abril de 2017

Cumpliendo un sueño llamado Disneyland París (3ª parte)




Parque Universal Studios (3º día)

El cansancio se empieza a notar, el peque cae rendido por la noche y por la mañana le cuesta despertarse. Yo casi al contrario, estoy como una niña con zapatos nuevos jeje, me duermo tarde porque me conecto al wifi del hotel, hablo por wathsapp con mi familia y amigos, subo imágenes a mis redes sociales, me enredo mucho, y luego por la mañana cuando suena la alarma del móvil, salto de la cama porque estoy ansiosa por disfrutar de un nuevo día en Disney! Quiero apurar al máximo cada minuto que estemos aquí, porque, ¿quién sabe si algún día podremos volver?, así que hay que aprovechar. 

Hoy es viernes y vamos a pasar el día en el parque Studios. Son las 7 de la mañana, nos levantamos, nos arreglamos y vamos a desayunar. Salimos a la calle y hace un frío que pela.  El peque se ha puesto su disfraz de mecánico de Cars, jeje, porque en Disneyland muchos niños van disfrazados y como ya lo leímos en blogs y foros, cogimos el disfraz que teníamos en casa, además hoy vamos a ver a Rayo Mc Queen y hay que ir engalanado para ocasión.
La pena es que mi niño se vino desde Valencia un poquito constipado y aquí con este frío se a puesto peor y le ha atacado a la garganta, se ha quedado afónico, no puede ni hablar, le decimos que nos haga señas y que intente hablar lo mínimo, que penita me da.


Hoy la cola para desayunar es de unas 10 personas, son las 7:45 y se nota que ayer llegó mucha gente nueva. Podemos sentarnos sin problema y desayunar más o menos tranquilos. Intentamos no entretenernos mucho en el desayuno para llegar al parque antes que el día anterior. A medias de desayunar apareció la familia de valencianos con los que llegamos en el avión y se pudieron sentar en la mesa de al lado, ellos iban hoy a París con el RER desde Disney, nosotros visitaríamos París mañana, pues llevábamos contratado un tour desde Valencia.
El tour fué un chollo, jeje, no sabemos muy bien porqué, pero nos costó 10€ jaja y os preguntaréis ¿cómo? Pues porque en la agencia de viajes se equivocaron y nos cobraron de menos; se liaron porque ya habíamos pagado la tercera parte del viaje cuando fuimos a liquidar el resto, pero entonces preguntamos por un tour, nos dijeron varios precios y servicios, y al final optamos por uno que costaba 150€ los 3 con las 2 líneas de bus turístico, y cuando pagamos lo que faltaba, el resto del viaje + el tour, nos cobraron solo 10€ por encima de lo que debíamos del viaje jeje, entonces no sabemos si es que el viaje bajó de precio 140€ jajaja o es que contó mal la chica de la agencia y marcó una cantidad errónea en el datáfono. Desde luego mi marido y yo nos miramos extrañados cuando nos dijo lo que nos había cobrado en la tarjeta porque no nos sonaba el importe, e incluso pensamos que los equivocados éramos nosotros y al llegar a casa miramos todos los papeles y estaba todo correcto, se habían equivocado ellos y bueno, esperamos unos días a que la agencia pudiese reclamar la parte que faltaba y eso no pasó, pasamos por allí días después a recoger documentación, les insistimos por si faltaba algo por pagar y dijeron que no, así que contentos.

Terminamos el desayuno y nos fuimos al parque Studios.
Pasamos de nuevo los tornos de la entrada sin ninguna complicación. Llevábamos 2 botellas de agua y unos bocadillos de nocilla que habíamos hecho en el desayuno, para cuando quisiésemos almorzar.


Este parque está pensado para un público más adulto, con una temática enfocada en el cine y con atracciones más fuertes que en mi opinión, la mayoría no son aptas para niños pequeños.
Siendo un parque más pequeño, tiene bastantes atracciones y espectáculos, y la decoración del parque es impresionante.

La entrada a Studios es bastante simple y no nos esperábamos que tras las puertas de lo que parecía una nave industrial, hubieran unos bonitos decorados imitando a las películas de la tele, ¡súper chulos! realmente este lugar no deja de sorprenderte tengas la edad que tengas.
Montones de locales de restauración con detalles increíbles y para todos los gustos, es como estar paseando por la típica calle de Hollywood que sale en las películas, nos encantó.



Desde ahí salimos a una plaza dónde estaba la estatua de Walt Disney con Mickey Mouse, y allí todo el mundo haciendo fotos.
Nos dirigimos hacia la derecha porque mi hijo vio algo que le gustaba y no paraba de tirar jajaja, y es que allí estaba el rinconcito de Cars, con una simple atracción..., pobre, ¡que chafón! se esperaba algo más sobre su personaje de dibujos favorito, y qué queréis que os diga..., yo también me esperaba más... aún así, como el parque acababa de abrir, no había cola y pudimos subir enseguida.
Cars Quatre Roues Rallye es una atracción muy sencilla, son unos coches en los que caben 4 personas y que giran sobre sí mismos y al rededor de la atracción y no va lento, pero se soporta. Dura bastante poco, así que bajamos, hicimos la cola otra vez y en 5 min volvimos a subir jeje.
Desde esta atracción se ven unas maquetas a tamaño natural de Rayo Mc Queen y Mate, pero no se pueden tocar, están vallados, y me pareció fatal porque los pequeños no se pueden hacer ni una foto con ellos. Mi hijo el pobre estiraba la mano para ver si podía tocar el coche...pero no... se conformó con la foto a través del vallado.


Justo enfrente de esta atracción está Toon Plaza y vimos que se empezó a formar una cola..., nos asomamos y ¿sorpresa! era Buzz Ligthyear, fuimos corriendo a hacer cola, y cuando nos tocó tras esperar 15 minutos, alucinamos, está genial y muy bien hecho el muñeco, bromeó con mi niño, le hizo un pulso e incluso a mi marido también jeje, estuvo muy gracioso. Nos firmó la libreta de autógrafos, y como lleva una armadura espacial y no puede escribir, su secretaria personal que está allí mismo, nos puso el cuño intergaláctico jejeje.


Dudamos a la hora de subir a la atracción de Nemo Crush´s Coaster. Se ve una pequeña parte de recorrido dónde sale el carro en el que hay que montarse, y va muy rápido, la gente va gritando y muchos niños no tenían muy buena cara, así que lo descartamos para más tarde.
Nos disponíamos a andar un poco más por allí cuando alguien llamó a mi niño por su nombre; nos giramos y mira por dónde jeje, una amiguita del cole con sus papás. Los peques se pusieron muy contentos de verse, les hicimos fotos juntos y estuvimos hablando un rato, comentando la casualidad de habernos encontrado allí, pero claro, al ser temporada baja y además festivo en nuestra provincia, es algo normal poder coincidir con gente de dónde vives. Y fijaos por donde, la mamá de Adriana, sin que le dijésemos nada acerca de nuestras dudas sobre la atracción de Nemo, nos recomendó no subir con el peque, porque sus hijas habían bajado bastante asustadas, ya que se habían montado sin saber lo que era, y ni más ni menos que es una montaña rusa dónde te montas en un caparazón de tortuga que gira sobre sí mismo, va a oscuras y a bastante velocidad simulando la escena de la película de Buscando a Nemo con las tortugas dejándose llevar por la corriente australiana; un trayecto lleno de caídas, curvas cerradas y paradas bruscas. La altura mínima son 1,07m y es mejor que los niños no suban solos. Como imaginaréis, descartamos montar a esto.


Dejamos la tertulia y continuamos andando hacia la zona de Toy Story y un Buzz Lithyear enorme nos daba la bienvenida a Toy Story Playland. La decoración chulísima, se a cuidado hasta el mínimo detalle, impresionante, pero nuevamente chasco porque atracciones para niños pequeños no hay.
Antes de adentrarnos en esta zona, el camino de la derecha nos llamó la atención porque se entreveía una bonita plazoleta parisina que no pudimos resistirnos a cotillear y et voila! llegamos a Place de Rèmy en dónde se encuentra la atracción de Ratatouille y el restaurante de la película, en el que nos quedamos con ganas de comer.
Esta parte del parque es una monería. Es como estar en París pero un París de cuento, como del pasado, y con detalles que solo Disney puede crear, como por ejemplo la fuente que hay en la plaza central, ¡que imaginación! no os voy a contar más para que la descubráis vosotros mismos, pero que nos pareció una delicia.
La atracción de Ratatouille ya tenía 45 min de cola y vimos las máquinas del Fast Pass, y allí que nos fuimos a sacar los tickets, ya que era casi la recomendación más especial que teníamos, de disfrutar de esta atracción. Nos tocó subir 2 horas después, casi nada. Aprovechamos para adentrarnos en Toy Story Playland, que comunica con la Place de Rèmy y llegamos a la atracción del famoso cochecito tele dirigido de Toy Story (Rc Racer), atracción para gente atrevida y con altura mínima de 1,20m. Muy chula de ver, pero yo no creo que me montase, de hecho no lo hice, me quedé con mi hijo mientras mi marido experimentaba la velocidad de caída del cochecito de Andy jeje. Dijo que le gustó mucho, pero es que él es de emociones fuertes.
Junto a esta atracción había otra, Slinky Dog Zigzag Spin, que tenía buena pinta y que se asemeja a la conocida atracción de feria "gusano" o "mariposa", que gira en círculos a gran velocidad con baches y de cuanto en cuando despliega una lona y te cubre..., y nos hubiésemos subido mi hijo y yo, de no ser porque estaba estropeada y estaba en mantenimiento..., otro chasco más. No pudimos verla ni en funcionamiento.


Un poco más adelante estaba una de las atracciones que más gracia me hacían, pero que una vez allí y viéndola en directo, cambió mi percepción del asunto y me dio algo de miedo y desde luego, no es apta para niños de 5 años, os hablo de la atracción de los soldaditos con paracaídas, Toy Soldiers Parachute Drop. La altura permitida es de 80cm, pero a mi hijo le dio miedo porque sube muy alto y cae de golpe un poco brusco..., así que nos apeteció y además había una cola de padre y señor mío.
Llegamos otra vez al Buzz Lightyear enorme pero continuámos andando en recto hacia Hollywood Boulevard, junto a la imponente atracción de The Twilight Zone Tower Of Terror. Desde ahí se oía gritar a la gente jaja, ¡que miedo!, es una tracción en la que te montas en un ascensor que viaja más rápido que la gravedad, con caída libre incluida; vamos, para que me dé un infarto si subo jeje.

Con el plano en la mano y sin querernos alejar mucho de la zona parisina porque ya nos quedaba 1h para ir al Ratatouille, fuimos en busca de la atracción de Cars otra vez, ya que el niño se quería subir en cosas y el pobre no podía por una cosa u otra, y ¿que pasó al llegar? ¡que tampoco pudimos subir porque la habían cerrado y estaba en mantenimiento! ¿enserio habíamos escogido el peor día para visitar este parque? ¡increíble! los muchachos de mantenimiento nos dijeron cómo pudieron (estos no hablaban español), que a lo largo del día la abrirían pero no sabían cuando..., así que vuelta a mirar el mapa y emprendíamos camino hacia la atracción de las alfombras mágicas de Aladdin, Les Tapins Volants y....¿a que no sabéis que? ¿os lo imagináis? jajaja, suena a cachondeo, lo se, pero si, cerrada por mantenimiento también. No puse una reclamación sobre este parque porque por suerte los espectáculos que se ven aquí merecen mucho la pena y nos dejaron el buen sabor de boca que sus atracciones, hasta el momento, no nos habían dejado... Esta atracción era una de las que más éxito tienen en el parque, tiene hasta Fast Pass y aunque preguntamos al personal si tenían solucionado el problema, nos dijeron que estaría cerrada todo el día.
Cabreados y de mala leche, estuvimos tentados de irnos de allí, pero mi marido vió que en un edificio contiguo a la atracción de Aladdin, estaba apunto de comenzar un espectáculo, entraba la gente corriendo, como con prisa por si se lo perdían y me cogió de la mano y salimos corriendo para llegar a tiempo. Yo ya no tenía ganas ni de espectáculo ni nada, pero bueno, por ver algo....accedí y entramos a Animagique, una especie de teatro enorme en dónde hacían un espectáculo de sombras y luces protagonizado por el pato Donald; duraba unos 20 minutos, así que nos daba tiempo antes de ir a la atracción de Ratatouille. Fué un espectáculo IM-PRE-SIO-NAN-TE. Sin palabras, con la boca abierta todo el espectáculo y con momentos en los que tenía los pelos de punta. Mi hijo no dejó de sonreír, le gustó muchísimo, música de las películas infantiles, colores, luces, sombras, personajes.... nos supo a poco, ya solo por este espectáculo, merece la pena visitar el parque Studios jeje.
****Nota sobre esta esta atracción (escribir en otro post-no se puede grabar ni hacer fotos)***
Nos quedamos casi de los últimos para salir del teatro, y mira por dónde, ser de los últimos tuvo premio jeje, detrás de nosotros salía el pato Donald a firmar autógrafos y hacerse fotos con la gente.
No se hizo cola, sino que la gente se puso alrededor de Donald y las 2 personas que custodiaban al personaje, cuidaban de que no se le echasen encima y corriese el aire. Mi pequeño estaba en primera fila con su libreta y su bolígrafo esperando y niños más mayores se le echaban encima, el pobre no podía ver al pato Donald, pero yo puse a trabajar mis codos, me hice hueco, y conseguí que mi hijo volviese a ser el primero. Donald giraba sobre si mismo seleccionando a los niños para fotografiarse con él, y me gustó mucho mucho el detalle que tuvo, y es que escogía a los pequeños primero, y entre ellos le tocó el turno a mi pequeñajo, que se puso más contento que nada! le dio su libreta, esperó paciente que le firmase y Donald le rompió una hoja de la libreta al firmar e hizo como si se mease de risa y Pau siguiéndole el juego, pero el pato escogió una hoja nueva, la firmó y luego se dejó hacer varias fotos con él, fue genial.


Salimos de aquí con el tiempo un poco justo, y aunque las distancias aquí son cortas, llegamos cuando solo nos quedaban 15 minutos para que se terminase el tiempo de nuestro Fast Pass para montar a Ratatouille: L´Aventure Totalement Toquée de Rèmy. Cogimos unas gafas para visión en 3D, caminamos por un pasillo y nos tocó el turno; compartimos coche con otra pareja, nosotros 3 delante y ellos detrás. Estábamos sentados en un coche con forma de ratoncito muy gracioso. Llegó allí él solito a recogernos jeje, y cuando digo solito es solito, porque no va por raíles, ni por un recorrido trazado ni nada, su misterio tendría porque todos los coches seguían un mismo camino, pero el suelo se veía liso. El ratón empezó a moverse y a meterse por pasillos dónde se proyectaban imágenes que nos hacían sentirnos del tamaño de un ratón! cuando nos dimos cuenta, estábamos dentro de la cocina de la película, escondiéndonos para que no nos vieran las personas e intentando que no nos pisasen jaja, !!!!!!fue genial!!!!!! Vivimos una aventura increíble como ratoncitos en un mundo de humanos gigantes. Yo no sabía dónde mirar, todo me parecía increíble, sorprendente, mágico, creo que fue la atracción que más me gustó de los dos parques y nos hubiésemos montado otra vez de no ser porque ya no quedaban tickests Fast Pass, estaban agotados, y la cola ya llegaba a la hora y 15 minutos. Cuando nos dirigíamos a la salida, pasamos junto al restaurante, que tenía unos gran ventanales y pudimos ver su detallado interior, que seguía la linea de la atracción, haciendo al comensal sentirse como un minúsculo ratón, simulando que un carrete de hilo es una silla y una chapa de refresco o cerveza era la mesa...; detalle tras detalle, una sorpresa constante. Había mucha cola para comer aquí, además era de los restaurantes más caros, si volvemos en otra ocasión, que no lo descartamos, sin duda reservaremos en él.


Ni se os ocurra comer en el Planet Hollywood

Ya era hora de comer y no habíamos mirado ningún sitio, así que estuvimos andando por el parque pero como es más pequeño, tiene menos dónde elegir, y decidimos salir al Villaje. Caminamos arriba y abajo y habían colas en varios sitios, así que a mi marido se le ocurrió mirar en el original Planet Hollywood (a que mala hora) y estaba medio lleno, así que escogimos este lugar para comer. Pese a que habían mesas libres, tuvimos que esperar 5 minutos a que nos acompañasen a la mesa, nos dejaron la carta, era todo carísimo, y 20 minutos después vinieron a tomarnos nota. Yo ya estaba algo cabreada porque eran las 3 de la tarde y mi niño sin comer, habían tardado mucho en sentarnos y atendernos, más lo que tenían que tardar aún para hacernos la comida...., en fín... pedimos mi marido y yo lasaña y para el peque macarrones boloñesa.
¿os podéis creer que vinieron antes las lasañas que los macarrones? Se lo expliqué a la camarera, que eso no podía ser, además de que habían tardado 25 minutos más en traer la comida...; tardáron 5 minutos más en servir el plato que faltaba.
La lasaña tenía una presentación muy original, la sirven en 2 rulos y la cortan en perpendicular, ponen las partes rectas sobre el plato y así queda la parte cortada de pico hacia arriba y ponen la bechamel y el tomate haciendo que parezca un volcán, muy original, la verdad..., pero al hincarle el tenedor....jajaja, más dura que una piedra! costaba cortarla con el cuchillo y masticarla ya no os digo nada. El tomate muy ácido y fuerte y la carne...pues no era carne, yo no sé lo que era, un sucedáneo de carne que estaba malo de verdad, así que comimos lo que pudimos, pero dejamos medio plato cada uno. Los macarrones estaban un poco mejor, pero la salsa boloñesa era la misma que habían utilizado para las lasañas y el peque no la quería, así que apartamos toda la salsa que pudimos y el pobre se comió los macarrones apenas manchados de tomate.
Le pedimos postre, quiso una terrina de helado, que se dejó a mitad y nos terminamos nosotros.
No quisimos tomarnos aquí ni el café, pedimos la cuenta, pagamos y nos fuimos corriendo. 74€ la broma, por 2 lasañas horribles, unos macarrones blancos, un helado y 3 refrescos; ¡un robo!

Después del mal trago aquí, nos fuimos a pasear y nos entró pesadez de estómago, nos tuvimos que tomar almax.


De vuelta al parque Studios

De vuelta en el parque Studios, insistimos con la atracción de las alfombras mágicas que seguía cerrada y la de Cars funcionaba a medias, pues habían tapado la mitad de los coches y tenía una cola tremenda.
La atracción de Nemo ni me la plantee y mucho menos después de comer, así que queríamos algo tranquilo y vimos Cinémagique, que parecía tranquila, y así fue, entramos a una sala y se proyectaron los mejores momentos de las películas más entrañables de Disney. Estuvo muy muy bonito y durante media hora disfrutamos del espectáculo.
 Justo enfrente de teníamos Art Of Disney Animation, que comenzaba en breve y al que también accedimos, y básicamente te explican cómo se realizan los dibujos Disney, como se crea una película y bueno, es curioso, está bien, me gustó bastante. También duró 30 minutos.


Aunque no sale en el plano, frente a esta atracción está el Medidor de gritos de Monstruos S.A. y es una pasada jajaja los niños se desgañitan gritándole y ven subir el medidor de la capsula de almacenaje de gritos jeje, muy original! Allí mismo está la puerta de Boo y Mike Wazowsky con el que te puedes hacer fotos, mi peque se subió encima, es una figura rígida bastante grande.

Volvimos a la Place del Stars y quisimos entrar en Disney Junior Live On Stage, pero ya no hacían más espectáculos. y Stitch Live acababa de empezar, así que nos fuimos andando hacia la otra parte del parque no habíamos visto y llegamos a Studio Tram Tour: Behind the Magic. Aparentemente era un tren que hacía un recorrido y te mostraba decorados de películas, bueno, copias de decorados...., un recorrido tranquilo, pero no jeje, tenía truco jaja, que no voy a desvelar para que os sorprendáis como nosotros cuando lo vimos jeje. Tranquilos que no pasa nada, es apto para todos los públicos, es simplemente un efecto que utilizan en las películas de acción, que parece real, y te muestran como es y como se hace y te das cuenta de lo trabajado que está todo.


Ya que la tarde iba de espectáculos, nos acercamos a ver el espectáculo de coches Moteurs...Action! Stunt Show Spectacular presenta a Rayo McQueen, pero .... ¿os sorprendéis si os digo que estaba cerrada por reformas? Me pareció ya el colmo, para 2 cosas de Cars que hay en este parque, y las 2 estropeadas! Quise irme ya a Disneyland, pero mi marido quiso probar las montañas rusas, que no tenían colas, así que yo me fui con el peque ha hacer fotos con motos de policía, taxis neoyorquinos y decorados varios mientras él se montaba en Aramageddon: les Effects Spéciaux, que según mi marido está muy bien con muchos efectos especiales y sonidos. Y por otra parte está Rock ´n Roller Coaster starring Aerosmith, otra montaña rusa que le gustó más, con curvas muy cerradas, loopings, caídas...es decir, todo aquello que a mi no me gusta jeje. Si mides menos de 1,20 no podrás subir.

El parque Studios cierra a las 19:00h, pero nosotros a las 18:30 ya lo abandonábamos para ir a Disneyland, y allí aún nos dio tiempo de repetir en el Carrousel, en Buzz Ligthyear, en Autopia, en Las Tazas locas un par de veces y de ver nuevamente Dreams.

Cuando tuvimos que salir del parque estábamos aún hinchados de la comida, no nos había sentado demasiado bien y no teníamos ánimo de cenar, pero por si nos entraba algo de hambre, fuimos a Mc Donals y compramos unos macaroons variados por picotear algo en cualquier momento y como en el hotel teníamos zumos y batidos, preferimos tomarnos uno y esta noche cenar un poco más ligero.
Llegamos pronto al hotel, aprovechamos para ducharnos, organizar la ropa sucia y ropa limpia para el día siguiente, poner las baterías de las cámaras a cargar porque al día siguiente nos marchábamos de tour a París.

Ir al cuarto día

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5 comentarios:

  1. Estuve y me gustó mucho

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  2. Que buen relatooo haces que uno se sienta allí!! Mira que mal que no haya mucho para peke pekes.... En verdad igual me gustaría ir!

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  3. Wow que chevere fui hace como diez años y está totalmente cambiado! Muero por llevar a mis hijos!!

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  4. Ir a Disney es un encanto, no he ido a Francia todavía pero si a Disneyland en los Angeles y Orlando. Es el lugar vivir los sueños, me vuelvo una chiquilla cada vez que voy.

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  5. De verdad conoces unos lugares de sueño. Que rico es salir a disfrutar en familia

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