Menudo cáos de desayuno (día 2)
Primer día completo en Disney.
Me levanté muy pronto, a las 6:30 de la mañana, teníamos que aprovechar y disfrutar del día.
Me levanté muy pronto, a las 6:30 de la mañana, teníamos que aprovechar y disfrutar del día.
Me habían avisado en foros y en Tripadvisor de que si llegábamos más tarde de las 8:00 u 8:30, nos encontraríamos una cola tremenda para desayunar, con una espera de 1h o más, y la verdad, no tenía ganas de comprobarlo, así que a las 8:05 llegábamos al buffet ¡y ya estaba hasta los topes!. En 10 minutos la cola que había era importante y en 30 min la cola llegaba hasta recepción.
No me gustó ver esa cola llena de niños que no entendían porque tenían que esperar tanto para desayunar y para ir al parque, porque al final de todo, los que sufren son ellos, en ésto la dirección del parque debería tomar medidas, ¡no hay quién lo soporte!.
Aunque el local es grande, estaba hasta los topes, y encontramos mesa de casualidad al levantarse unas personas. En la comida también se notaba la gran afluencia de gente porque faltaba género en los mostradores, y reponían en cuanto podían, pero no daban a basto.
Cola para sacar leche de la máquina, cola para sacar zumo, cola para tostar el pan, cola para coger bollos, tazas, cereales.... increíble, ¡cola para todo!.
A parte de todo, y como apreciación personal, los mostradores están mal organizados, la leche y los zumos en una punta y el cola cao, azúcar, cereales ....en la otra; muy próximo el tostador de la fruta y los fiambres y los cubiertos también apartados.
La variedad de comida es muy escasa por no decir nula, por ejemplo, fiambres solo había york, queso y mortadela; bollería solo había napolitanas de crema o croasanes; zumos de 2 sabores; leche fría o caliente y máquina de cafés con 4 variedades; pan para tostadas solo tipo molde, y bocadillitos de pan similares al pan de leche pero más duro; fruta si que había más variedad, macedonias de 2 tipos y frutas cortadas preparadas para consumir; cereales de 3 clases; un par de tipos de mermelada y margarina; también había un bol con tomate triturado con aceite; el cola cao era como el preparado para las papillas de los bebés, muy espeso y grueso y se cogía a cucharadas de un bol; infusiones habían de varias clases.
Pensaréis que soy muy observadora para detallar tan minuciosamente el desayuno jaja, pero nada más lejos..., lo que pasa es que todos los días teníamos lo mismo, no variaba nada, mismo fiambre, misma fruta, misma bollería, mismos sabores de zumo... así, ¡cualquiera no se acuerda de lo que desayunaba allí!
Desayunábamos muy mal, todo hay que decirlo. El café era "aguachirri", los zumos a pesar de que ponía que eran Minute Maid, estaban malísimos y teníamos que endulzarlos para poder tomarlos, los fiambres no tenían buen aspecto, la bollería repetitiva y seca y aquel cola cao a mi hijo le horrorizaba...
Antes de volvernos a Valencia, dejamos una hoja de sugerencias, pidiendo por favor que mejorasen la calidad del buffet de desayuno, porque le quitaba categoría al hotel, que tiene buenas instalaciones, pero es que ese desayuno desmerece totalmente a este hotel.
Antes de volvernos a Valencia, dejamos una hoja de sugerencias, pidiendo por favor que mejorasen la calidad del buffet de desayuno, porque le quitaba categoría al hotel, que tiene buenas instalaciones, pero es que ese desayuno desmerece totalmente a este hotel.
Primer día entero en el parque Disney
Entre tanta desorganización, gente, y que no nos gustaba nada...tardamos 1h en desayunar y aunque salimos del restaurante a las 9:15, la cola de gente esperando para desayunar era bastante larga.
Nos dirigimos a la parada del autobús que nos llevaba a Disneyland y allí nos encontramos con la familia que habíamos conocido el día de antes, y fuimos con ellos hasta llegar a los parques; allí nos despedimos porque ellos iban a Walt Disney Studios y nosotros queríamos ir primero a Disneyland.
Pasamos los tornos de la entrada sin apenas revisar el bolso y la mochilita que llevábamos. Pude pasar agua y algo de picoteo que me había traído de casa.
Aquello ya estaba lleno de gente y la sorpresa es que justo a la entrada habían personajes que te firmaban autógrafos y con los que te podías hacer fotos. La cola de la izquierda daba miedo, era enorme, así que fuimos a la de la derecha, que había menos gente y además eran Goofy y Pluto y a mi hijo le encantan.
Tras 35 minutos de cola nos tocó el turno. Goofy usó la espalda de Pluto para firmarnos la libreta y luego se vino a abrazarnos al peque y a mi mientras Pluto se apoyaba la libreta en la nariz para firmar jaja. Luego posamos con ellos y mi marido nos sacó unas cuantas fotos. ¡Mi niño estaba contentísimo!
Nos fuimos paseando por Main Street y la cola de la izquierda ya tenía una persona al final de la misma impidiendo que se pusiese más gente, porque sino Mickey y Minnie no se iban a marchar nunca de allí. No nos preocupaba demasiado no haber hecho esta cola porque teníamos reservada mesa en el Café de Mickey y allí los veríamos con más calma.
Andando llegamos a Discoveryland. Allí estaba la atracción que mi hijo quería probar como un desesperado jaja: Autopia. Es una atracción estupenda. Son coches de carreras antiguos, de 2 plazas, que van por la carretera a través de unas guías, de manera que los coches no se salen de su recorrido, y lo original es que funcionan con gasolina, tienen su motor y su pedal para acelerar, ¡los niños disfrutan como locos!. Suele subir un adulto con cada niño porque ellos no llegan al pedal, entonces el adulto lleva el pedal y el niño el volante. La carretera tiene su linea discontinua, sus pasos de cebra, semáforos, puentes...y sus agentes de tráfico que impiden que se forme cola al final del recorrido y van dando paso a los coches poco a poco. Es muy divertido.
No había mucha cola, unos 20 minutos, pero claro, eran las 9:45 de la mañana y el parque aún no habia abierto las puertas al público, sólo disfrutábamos del parque los que nos alojábamos en los hoteles Disney.
Al salir de Autopía cambiamos de zona y nos fuimos a Fantasyland, atravesando el Castillo de La Bella Durmiente (La Galerie de la Belle au Bois Dormant). Se puede visitar por dentro, es precioso. Tiene detalles muy bonitos como las vidrieras, la rueca, las estatuas con armadura que roncan (como el cuento, que estaba todo el reino embrujado y sumido en un sueño profundo)....y visitando las estancias se va contando la historia en imágenes. La salida es a una de las tiendas dónde están los disfraces de casi todas las princesas de todos los reinos y de alguna brujas malas jeje como es el caso de Maléfica, que vende un montón. Y hablando de ella, allí mismo estaba, a la salida del castillo junto a los arbustos de espinas haciéndose fotos y manteniendo su porte serio de mala malota, ¡desde luego el papel lo bordan!
La atracción de Blanca Nieves y los 7 Enanitos (Blanche-Neige et les Sept Nains) fué la primera que probamos de aquel nuevo mundo y a mi hijo le dió miedo, pobrecito. Es un trayecto en una vagoneta que te va llevando por habitaciones en las que se va contando el cuento de blancanieves en escenas. El recorrido está un poco oscuro, quizás por eso asustaba un poco a mi hijo, pero el susto padre llegó cuando apareció la reina mala, que se dió la vuelta a nuestro paso trasformándose en la bruja fea con la verruga en la nariz, y fue ahí cuando se me abrazó y metió la cabeza detrás de mi para no ver nada más jaja. Os lo cuento para que si vais con niños pequeños, sepáis que se pueden asustar. Igualmente es una atracción muy suave, apta para todos lo públicos y muy bonita. Hicimos 10 minutos de cola solamente.
La siguiente atracción a la que subimos fué la de Pinocho (Les Voyages de Pinocchio), que está prácticamente al lado de la de Blancanieves. Mi hijo se hizo de rogar para entrar porque aparentemente tenía la misma pinta que la anterior y no se fiaba mucho jajaja, pero como había 5 minutos de cola solamente, no le dió tiempo a echarse atrás, y subimos. Es similar a la otra, subes en una vagoneta doble y vas pasando de estancia en estancia mientra se cuenta la historia de Pinocho en escenas, pero este cuento no da miedo. Mi hijo, por su corta edad, no conocía el cuento y me tocaba ir contándole a groso modo, la historia y así desperté un poco su interés. Las escenas tienen multitud de detalles, es muy muy bonita esta atracción y también apta para todos.
Salimos de Pinocho y fuimos derechos al Carrusel (Le Carrousel de Lancelot) que esta justo enfrente. Es un carrusel enorme, que tiene la temática de la película de Hercules creo. Subimos cada uno en un caballo y nos reímos bastante haciéndonos fotos. Aquí teníamos 15 minutos de cola, se notaba que ya había más gente y el parque había abierto sus puertas.
Continuamos el recorrido hacia las Tazas Locas (Mad Hatter´s Tea Cups), donde la cola también era de 5 minutos y a la que subieron mi marido y mi hijo porque a mi esto de dar tantas vueltas recién comida, me marea un poco.
Desde aquí teníamos varias opciones, pero nos decidimos por Dumbo (Dumbo the Flying Elephant), porque estaba empezando a llenarse de gente, y así fué, 30 minutos de cola, tiene mucho éxito. Esta atracción hace las delicias de los más peques de la casa. Son elefantes voladores en los que caben justos 2 adultos y 1 niño pequeño. Estos elefantes suben y bajan y los controlas tú, según si quieres que suba más o menos, y da bastantes vueltas. Bajamos congelados de esta atracción, porque va a una velocidad considerable y el airecito venía bastante fresco.
Hicimos una paradita para descansar, comer algo e ir al baño.
Los baños los tienen hiper-mega-limpios. Y son muy curiosos, porque detectan cuando uno se levanta de la taza del wc para soltar el agua de la cisterna, cosa que a mi peque no lo gustó nada jajaja, pensaba que el wc estaba vivo y no entendía porqué salía el agua sola sin que él apretase nada, así que le costó bastante hacer sus "cosillas", es muy miedoso como habéis visto.
De nuevo en marcha entramos al Laberinto de Alicia en el País de las Maravillas (Alice Curious Labyrinth). Es muy muy original, está muy bien hecho, me parecía estar dentro del propio cuento. Al igual que con Pinocho, tuve que ir contándole a mi niño muy por encima, el cuento de Alicia, porque él no entendía nada y se aburría. El recorrido es un poco largo para niños pequeños, o por lo menos eso me pareció. Hay figuras entre los setos, los naipes, los rosales, la pintura, la Reina de Corazones.... y luego hay un juego de chorros de agua que te hacen pasar corriendo por miedo a mojarte jeje. Al final del recorrido se llega al castillo de la Reina de Corazones, quisimos verlo por dentro, es chiquitín, pero mi hijo necesitó ir corriendo al baño y nos lo saltamos. Al salir del laberinto hay una escena hecha con muñecos sobre la mesa del "Feliz Feliz no Cumpleaños" y el Sombrerero Loco, y te puedes sentar y hacerte fotos, esta muy original.
Nos asomamos a ver la atracción de Peter Pan y tenía una cola de 40 minutos. Ya había leído en foros que es una de las favoritas y que siempre tenía largas colas, y por eso dispone de Fast Pass, así que decidimos probarlo y dadas las horas que eran podíamos disfrutar de la atracción antes de la hora de comer y nos venía justo para irnos al Café de Mickey. Mientras, fuimos a pasear y hacer fotos.
La cola de Peter Pan (Peter Pan´s Fligth) tenía un cartel con 50 minutos cuando llegamos, pero nosotros al llevar el Fast Pass accedimos por otra cola muchísimo más corta y en cuestión de 5 minutos ya estábamos montados en un barco volador. Sin lugar a dudas es la atracción que más le ha gustado a mi hijo junto con Autopia. Peter Pan no es bonita..., ¡es preciosa!, ¡qué maravilla!. Sigue la misma linea de contar la historia con secuencias o escenas, pero estás montado en un barco volador que te hace sentir verdaderamente que estás volando. El recorrido es muy oscuro, más que el de las otras atracciones y mi hijo ya se nos abrazaba nada más empezar jeje, pero enseguida vió que no pasaba nada y se quedó maravillado con cada escena. Realmente es un viaje mágico,te sabe a poco el recorrido y necesitas repetirlo, jeje. No te voy a contar nada más para que te lleves la misma sorpresa que nosotros al montar aquí.
Teníamos mesa reservada a las 14h, nos quedaban 20 minutos para llegar al restaurante, y aunque penséis que es mucho tiempo, el tramo que teníamos que andar era muy largo y pensábamos que llegaríamos incluso tarde, pues el Café de Mickey está en Disney Village, fuera del parque Disneyland.
El Café de Mickey
Llegamos puntuales. Allí tenían anotada nuestra reserva y nos preguntaron si usaríamos bonos de comida o lo pagaríamos allí, como el viaje lo habíamos cogido sin comidas, escogimos pagarlo in situ, aunque también cabía la posibilidad de pagar cuando se terminase nuestra estancia, pero para nosotros era mejor así.
Esperamos 5 minutos a que preparasen la mesa aunque el local estaba medio vacío. Mientras esperábamos vímos a Mickey pasearse y mi hijo se volvió loco de alegría.
Nos dieron mesa, frente a uno de las televisiones con dibujos que hay distribuidas por el local, y así el peque se distraería. Nos trajeron la carta y antes de que pudiésemos ni tan siquiera mirarla, ya teníamos a Goofy allí saludándonos. Mi hijo le chocó la mano, nos firmó otro autógrafo, bromeó con nosotros, nos dejó hacerle fotos... ¡estupendo recibimiento!.
Vino la camarera, pedimos el menú infantil con crema de verduras y patata, macarrones y tulipa de chocolate con mousse y galleta y su bebida al precio de 24,95€, y para nosotros, 2 menús de adulto sin postre, uno con ensalada césar y pasta "mafaldine" y otro con sopa minestrone y pasta "mafaldine" también, ambos sin bebida y al precio de 39,95€ cada uno. Una coca cola grande y una cerveza nos costáron 5,99€ y 6,99€, en mi vida creo que he pagado tanto por una comida similar...en total, una comida para 3 nos supuso 122,83€, casi morimos del susto. Pero claro....esque comer con los personajes tiene su precio....y para una vez que vas, y que no sabes si vas a volver...pues te lo gastas, porque la cara de tu hijo vale más que todo eso y así fué, que pese al "sablazo", salimos con buen sabor de boca.
Nos trajeron los primeros platos y se acercó a saludarnos ¡el Sr Smee!, pirata que acompaña siempre al Capitán Garfio, y mi hijo no lo conocía, pero le gustó mucho por su pinta "bonachona" y simpática; también nos firmó la libreta y se hizo fotos abrazando a mi niño. Estábamos expectantes esperando al personaje preferido por los niños.
Nos dejaron un ratito para comer tranquilos el primer plato y mientras veíamos como el resto de personajes interactuaban con otras mesas. Mi hijo estaba casi más pendiente de si se acercaban a nuestra mesa que de comerse lo de su plato jeje, hasta que apareció Mickey, que nos había estado observando y vino a recriminar a mi niño que no se comía lo del plato jajajaja, el pobre se moría de risa de verse la situación ¡Mickey lo estaba riñendo! jajajaja. Llegó a cogerle el tenedor y ponérselo en la mano e invitarle a pinchar macarrones, fué buenísimo, nos lo pasamos muy bien, y nos encantó, porque Mickey nos dedicó un buen rato, sin escatimar en detalles con mi pequeño, muchas fotos, firmas, poses, juegos y bromas..., una pasada.
Mientras llegaba el segundo plato aparecieron ¡Chip y Chop! jeje Mi pequeño tampoco las conocía, pero le gustaron muchísimo porque son muy muy divertidas. Como os digo, la gente que hay disfrazada bajo cada personaje se mete en el papel de cada uno de ellos y actúan tal y cómo lo harían los dibujos, mismos gestos y muecas, mismas bromas y travesuras...; allí estaban las ardillas bromeando y divirtiéndonos. También se hicieron muchas fotos con mi peque y nos firmaron.
Con el postre encima de la mesa apareció de nuevo Mickey que felicitó a mi niño por habérselo comido todo y en un gesto de agradecimiento, mi pequeño se abrazó al él jejeje me emocioné tanto que se me saltó una lagrimilla y supe, que aunque era muy caro, era un dinero bien invertido por lo que había significado para mi hijo y por el buen sabor de boca que nos provocó todo aquel paripé.
La comida no estuvo mal. Sinceramente esperaba más calidad por el precio que pagamos, pues no deja de ser "comida de rancho", pero es algo más elaborada que por ej una hamburguesa. La ensalada que comió mi marido estaba buena pero no dejaba de ser una ensalada...., y mi sopa minestrone picaba bastante, tanto que no me la pude terminar, pero de sabor buena y mi cuerpo necesitaba algo caliente y reconfortante, porque no contaba yo con el frío que hacía allí. La pasta mafaldine que nos sirvieron estaba muy buena, tenía marisco, gambón grande, almejas, sepia, calamar..., estaba buena y nos la comimos muy a gusto.
Mientras comíamos, pudimos ver cómo sacaron varias tartas de cumpleaños a niños que estaban allí comiendo. Es un servicio más que ofrece el restaurante, te dejo más información aquí.
Con cada tarta de cumpleaños suena la canción de cumpleaños de Disney y animan a toda la sala a aplaudir y a participar de la sorpresa al cumpleañero.
Lo que no me gustó de este restaurante, además del precio y la calidad de la comida, es que tardaron mucho en servirnos. Salíamos de comer a las 16h, siendo que habrían unas 10 mesas comiendo allí a la vez y salimos de los últimos. La atención de los camareros fué muy buena, la camarera sabía español, era latina, y además un encanto. (Más info aquí)
Starbucks Coffe
Mi marido y yo somos muy cafeteros y después de comer necesitábamos nuestra dosis diaria de cafeína jeje, así que nos fuimos derechos al Starbucks Coffe, ya que en el Café Mickey tomarse un café es doloroso al bolsillo. Aún así, nos costó un dineral, ¡¡6€ un café largo!! Ya nos lo habían avisado, pero pensábamos que exageraban y nada más lejos....¡nos decían la verdad!
Aquí nos pasó una de "jaimito", que menos mal que tuvo final feliz...; había bastante gente en el local, los chicos de la barra no hablaban español pero sí inglés y ahí se puso mi marido a "chapurrear" lo poco que sabía de inglés para intentar comunicarse con ellos y pedir nuestros cafés y pagar. Tampoco conocíamos el funcionamiento de estos sitios porque nunca habíamos entrado en uno, aunque sí los conocíamos de vista. Por lo visto el azúcar la coges en unos mostradores aparte y allí también tienes las cucharillas o palos para mover el café, las servilletas, etc.... y con tanto ajetreo, que no nos entendíamos y el niño que se nos despistaba...me dejé la mochila encima de una mesa y salimos del local olvidándonos de ella... Me dí cuenta 10 minutos después, cuando al ir a buscar la botella de agua para el peque, mi marido no llevaba la mochila y yo tampoco ¡que susto! ya pensábamos que no la encontraríamos. Ni nos acordábamos dónde se había quedado...y volviendo sobre nuestros pasos, llegamos a Starbuks. Le preguntamos a un camarero que por suerte acababa de entrar y hablaba español jaja, porque sino no sé cómo le hubiésemos explicado al resto que habíamos perdido la mochila, entre nuestro inglés escaso y los nervios...no habríamos dado pie con bola. Suerte que este chico preguntó y enseguida los compañeros nos la dieron, la habían visto allí olvidada y la guardaron ¡que suerte!
Tienda Lego y otras tiendas
Precioso escaparate el de la tienda Lego. La figura de Mickey con túnica y gorro de mago, hecha con piezas de lego te deja con la boca abierta a la entrada del local.Ya dentro descubres más figuras a tamaño natural hechas con piezas lego, como los personajes principales de Toy Story, las naves de Star Wars...; desde luego para los amantes de lego, aquello es el paraíso.
Puedes comprar los sets de Lego para construir algo en concreto, o bien comprar piezas sueltas, que van a granel en 3 formatos: hay 3 tamaños de recipientes para que los llenes con las piezas que quieras, da igual si son grandes o pequeñas, poco habituales, ruedas, muñecos....da igual, cada cubo tiene un precio y todo lo que puedas meter en ellos se cobra a precio único. No recuerdo los precios, pero no era caro en comparación a lo que es Disney y Lego, y si además puedes coger las piezas a tu antojo...es estupendo. Nosotros no hicimos compra porque mi hijo aún era pequeño para Lego.
Me resultó curioso que hubiesen mesas con piezas para jugar allí dentro, dónde los niños pueden jugar con Lego y entretenerse mientras los padres compran o miran. Hay una mesa bastante grande con las piezas clásicas de Lego y otra mesa más pequeña con las piezas de Lego aptas para niños pequeños, que son más grandes, y ahí se fué mi hijo a jugar; le gustó mucho y estuvo intercambiando piezas con una niña alemana y jugando con ella jeje.
Entramos a un par de tiendas más pero por ojearlas, no les prestamos mucha atención porque queríamos volver a Disneyland.
De nuevo en el parque
De nuevo en Disneyland decidimos cambiar de aires y fuimos hacia Frontierland. Es otra de las zonas del parque ambientada en el lejano oeste. Nos hicimos muchas fotos porque los decorados son muy bonitos, imitando al gran cañón, hay un gran lago, cabañas de madera...y es como muy pintoresco.
Vímos enseguida la atracción del tren de madera Big Thounder Mountain, que nos encantó y como había mucha cola sacamos ticket Fast Pass casi para última hora de la tarde. Seguimos haciendo fotos, viendo tiendas, paseando..., hasta que llegamos al Parque de Pocahontas (Pocahontas Indian Village) y ¡un parque es un parque! estaba lleno de niños jugando y padres descansando jaja. Estuvimos allí media hora, luego merendamos algo y continuamos paseando.
Nos llevamos una grata sorpresa cuando al coger uno de los caminos nos encontramos con ¡Mickey! ¡otra vez! pero se había cambiado de ropa jeje, llevaba un atuendo muy de "halloween" y estaba esperando a los niños para hacerse fotos, pero lo mejor de lo mejor es...¡que estaba solo! nadie sabía que allí estaba Mickey y aprovechamos el momento y abusamos de su tiempo todo lo que pudimos jajaja me hice fotos con él hasta yo! fué genial, jugó con mi hijo, le gastó bromas, le enseñó cómo movía su naricilla respingona y se dejó hacer muchas fotos. Llegó por allí alguna familia más así despistada como nosotros y alucinaban también, porque no es habitual ver a un personaje solo, y más aún si es el "rey" de los personajes Disney.
Después de la sorpresa nos fuimos camino abajo y llegamos a la atracción de Indiana Jones (Indiana Jones and the Temple of Peril) que tenía sólo 5 min de cola y se fué mi marido corriendo a subirse, el peque y yo nos quedamos viendo una tienda que hay justo enfrente de la atracción en dónde vendían disfraces de Budy, gorros de vaquero y cosas del oeste y estuvimos probándonos de todo jeje. Cuando bajó mi marido me dijo que la atracción era una pasada, que le había gustado mucho. A mi me gustan las montañas rusas pero cuando tienen loopings ya no me hacen tanta gracia y esta tenía alguno, así que no me apeteció subirme.
Ya se hizo la hora de ir a Big Thounder Mountain. Al llegar a la entrada y ver la atracción me dió un poco de respeto por el peque, pero el tren estaba lleno de niños pequeños, incluso más pequeños que él. Le pregunté a una chica española que escuché por allí preguntándole a sus niños si les había gustado y me dijo que estaba bien para los niños, que no tenía bajadas ni subidas bruscas y que solo iba rápido, así que subimos los 3. Fué una pasada, chulísimo, pero a mi hijo no le gustó jaja, y el pobre estaba deseando bajar. La atracción es un tren, tipo montaña rusa pero en versión ligth, que va muy rápido y se mete en túneles completamente a oscuras y es lo que le ha dado miedo a mi niño, los tramos a oscuras, porque tú no ves nada y solo notas las curvas que coge el tren y las pequeñas subidas y bajadas. Habrán 3 o 4 tramos de túneles, los niños estaban como locos gritando de lo que les gustaba, pero al mío la oscuridad no le va y fué el problema, por lo demás es de las mejores atracciones. Quisimos subir más veces a lo largo de nuestra estancia pero mi peque no quería de ninguna manera jeje.
Desde aquí volvimos sobre nuestros pasos hacia Indiana Jones y de ahí a la zona de los Piratas del Caribe. Atravesamos unas Cuevas de Piratas muy chulas jaja, con su tesoro y todo, muy logradas, se llaman Adventure Isle.
Llegamos a la atracción de Piratas del Caribe (Pirates of the Caribbean) y aunque aparentemente no había cola...y ponía que solo había 20 minutos..., nos encontramos con justo el doble jaja, pero ya que estábamos dentro y habíamos andado un trecho, no íbamos a dar la vuelta, así que esperamos y fué la decisión más acertada, porque la atracción es de las que más nos han gustado. Es un paseo tranquilo en barca, que te lleva por un riachuelo muy bonito y por el cuál transcurre la vida de los piratas en escenas y acaba con un poco de acción, no te voy a contar más porque sino el día que vayas no le vas a encontrar la gracia jeje, pero es muy divertida, aunque te recomiendo no ponerte en los primeros asientos porque es inevitable que el agua te salpique y en verano muy bien, pero en invierno no tanto.
Cuando salimos de aquí seguimos paseando y haciendo fotos a todos los decorados de aquella zona, pero el parque que hay allí estaba cerrado, es un parque que está como dentro de un barco pirata asi muy bonito, y estaba cerrado al público, Pirates Beach, mi hijo se quedó con ganas de jugar en él, pero bueno, pasamos por puentes de madera, vímos cascadas... y llegamos a la atracción de Aladin (Le Passage Enchanté d´Aladdin), una zona muy bonita que por cierto tocamos muy poco. Esta atracción no tiene gran cosa, vas andando de sala en sala y una serie de escenas te van contando la historia de Aladin, es bonito más que otra cosa. Justo allí enfrente estaba el Ágrabah Café, del que tanto habíamos leído en foros, y que por dentro imitaba las escenas de la película de Aladín con las calles de Ágrabah, pero estaba cerrado porque no sirven cenas y eran las 7:30 de la tarde y ya estaban recogiendo por el horario de cierre de atracciones a las 20:00h (horario de invierno) y ya no se servían cenas. Ya nos fuimos a buscar un buen sitio para ver el espectáculo nocturno de Disney Dreams, que aunque ya lo habíamos visto el día de antes, pero queríamos repetir experiencia porque es una preciosidad.
El espectáculo terminó a las 20:30h y salimos del parque hacia la zona de Disney Village para ir a cenar, y como habían colas en todas partes, empezamos a andar buscando dónde cenar y llegamos al final del Village, junto al globo aerostático de Mickey y allí encontramos ¡el Mc Donals! ¡que felicidad! jajaja mi hijo daba saltos y yo casi también, porque me veía cenando cualquier cosa en cualquier sitio y el Mc Donals nos gusta, además no había mucha gente, pudimos sentarnos enseguida en una mesa y mi marido fué a pedir, y claro, como todas las cosas se llaman igual, es más fácil comunicarse.
De precio igual que en España, que eso es casi lo que más me gustó jeje.
Después de cenar, recorrimos otra vez el Village para ir a coger el autobús que nos llevaría de nuevo al hotel, eran las 22h y estábamos destrozaditos pero merece la pena. Al llegar al hotel, ducha y a dormir.
Ir al tercer día
Recomendaciones si viajas a Disneyland
No había mucha cola, unos 20 minutos, pero claro, eran las 9:45 de la mañana y el parque aún no habia abierto las puertas al público, sólo disfrutábamos del parque los que nos alojábamos en los hoteles Disney.
Al salir de Autopía cambiamos de zona y nos fuimos a Fantasyland, atravesando el Castillo de La Bella Durmiente (La Galerie de la Belle au Bois Dormant). Se puede visitar por dentro, es precioso. Tiene detalles muy bonitos como las vidrieras, la rueca, las estatuas con armadura que roncan (como el cuento, que estaba todo el reino embrujado y sumido en un sueño profundo)....y visitando las estancias se va contando la historia en imágenes. La salida es a una de las tiendas dónde están los disfraces de casi todas las princesas de todos los reinos y de alguna brujas malas jeje como es el caso de Maléfica, que vende un montón. Y hablando de ella, allí mismo estaba, a la salida del castillo junto a los arbustos de espinas haciéndose fotos y manteniendo su porte serio de mala malota, ¡desde luego el papel lo bordan!
La atracción de Blanca Nieves y los 7 Enanitos (Blanche-Neige et les Sept Nains) fué la primera que probamos de aquel nuevo mundo y a mi hijo le dió miedo, pobrecito. Es un trayecto en una vagoneta que te va llevando por habitaciones en las que se va contando el cuento de blancanieves en escenas. El recorrido está un poco oscuro, quizás por eso asustaba un poco a mi hijo, pero el susto padre llegó cuando apareció la reina mala, que se dió la vuelta a nuestro paso trasformándose en la bruja fea con la verruga en la nariz, y fue ahí cuando se me abrazó y metió la cabeza detrás de mi para no ver nada más jaja. Os lo cuento para que si vais con niños pequeños, sepáis que se pueden asustar. Igualmente es una atracción muy suave, apta para todos lo públicos y muy bonita. Hicimos 10 minutos de cola solamente.
La siguiente atracción a la que subimos fué la de Pinocho (Les Voyages de Pinocchio), que está prácticamente al lado de la de Blancanieves. Mi hijo se hizo de rogar para entrar porque aparentemente tenía la misma pinta que la anterior y no se fiaba mucho jajaja, pero como había 5 minutos de cola solamente, no le dió tiempo a echarse atrás, y subimos. Es similar a la otra, subes en una vagoneta doble y vas pasando de estancia en estancia mientra se cuenta la historia de Pinocho en escenas, pero este cuento no da miedo. Mi hijo, por su corta edad, no conocía el cuento y me tocaba ir contándole a groso modo, la historia y así desperté un poco su interés. Las escenas tienen multitud de detalles, es muy muy bonita esta atracción y también apta para todos.
Salimos de Pinocho y fuimos derechos al Carrusel (Le Carrousel de Lancelot) que esta justo enfrente. Es un carrusel enorme, que tiene la temática de la película de Hercules creo. Subimos cada uno en un caballo y nos reímos bastante haciéndonos fotos. Aquí teníamos 15 minutos de cola, se notaba que ya había más gente y el parque había abierto sus puertas.
Continuamos el recorrido hacia las Tazas Locas (Mad Hatter´s Tea Cups), donde la cola también era de 5 minutos y a la que subieron mi marido y mi hijo porque a mi esto de dar tantas vueltas recién comida, me marea un poco.
Desde aquí teníamos varias opciones, pero nos decidimos por Dumbo (Dumbo the Flying Elephant), porque estaba empezando a llenarse de gente, y así fué, 30 minutos de cola, tiene mucho éxito. Esta atracción hace las delicias de los más peques de la casa. Son elefantes voladores en los que caben justos 2 adultos y 1 niño pequeño. Estos elefantes suben y bajan y los controlas tú, según si quieres que suba más o menos, y da bastantes vueltas. Bajamos congelados de esta atracción, porque va a una velocidad considerable y el airecito venía bastante fresco.
Hicimos una paradita para descansar, comer algo e ir al baño.
Los baños los tienen hiper-mega-limpios. Y son muy curiosos, porque detectan cuando uno se levanta de la taza del wc para soltar el agua de la cisterna, cosa que a mi peque no lo gustó nada jajaja, pensaba que el wc estaba vivo y no entendía porqué salía el agua sola sin que él apretase nada, así que le costó bastante hacer sus "cosillas", es muy miedoso como habéis visto.
De nuevo en marcha entramos al Laberinto de Alicia en el País de las Maravillas (Alice Curious Labyrinth). Es muy muy original, está muy bien hecho, me parecía estar dentro del propio cuento. Al igual que con Pinocho, tuve que ir contándole a mi niño muy por encima, el cuento de Alicia, porque él no entendía nada y se aburría. El recorrido es un poco largo para niños pequeños, o por lo menos eso me pareció. Hay figuras entre los setos, los naipes, los rosales, la pintura, la Reina de Corazones.... y luego hay un juego de chorros de agua que te hacen pasar corriendo por miedo a mojarte jeje. Al final del recorrido se llega al castillo de la Reina de Corazones, quisimos verlo por dentro, es chiquitín, pero mi hijo necesitó ir corriendo al baño y nos lo saltamos. Al salir del laberinto hay una escena hecha con muñecos sobre la mesa del "Feliz Feliz no Cumpleaños" y el Sombrerero Loco, y te puedes sentar y hacerte fotos, esta muy original.
Nos asomamos a ver la atracción de Peter Pan y tenía una cola de 40 minutos. Ya había leído en foros que es una de las favoritas y que siempre tenía largas colas, y por eso dispone de Fast Pass, así que decidimos probarlo y dadas las horas que eran podíamos disfrutar de la atracción antes de la hora de comer y nos venía justo para irnos al Café de Mickey. Mientras, fuimos a pasear y hacer fotos.
La cola de Peter Pan (Peter Pan´s Fligth) tenía un cartel con 50 minutos cuando llegamos, pero nosotros al llevar el Fast Pass accedimos por otra cola muchísimo más corta y en cuestión de 5 minutos ya estábamos montados en un barco volador. Sin lugar a dudas es la atracción que más le ha gustado a mi hijo junto con Autopia. Peter Pan no es bonita..., ¡es preciosa!, ¡qué maravilla!. Sigue la misma linea de contar la historia con secuencias o escenas, pero estás montado en un barco volador que te hace sentir verdaderamente que estás volando. El recorrido es muy oscuro, más que el de las otras atracciones y mi hijo ya se nos abrazaba nada más empezar jeje, pero enseguida vió que no pasaba nada y se quedó maravillado con cada escena. Realmente es un viaje mágico,te sabe a poco el recorrido y necesitas repetirlo, jeje. No te voy a contar nada más para que te lleves la misma sorpresa que nosotros al montar aquí.
Teníamos mesa reservada a las 14h, nos quedaban 20 minutos para llegar al restaurante, y aunque penséis que es mucho tiempo, el tramo que teníamos que andar era muy largo y pensábamos que llegaríamos incluso tarde, pues el Café de Mickey está en Disney Village, fuera del parque Disneyland.
El Café de Mickey
Llegamos puntuales. Allí tenían anotada nuestra reserva y nos preguntaron si usaríamos bonos de comida o lo pagaríamos allí, como el viaje lo habíamos cogido sin comidas, escogimos pagarlo in situ, aunque también cabía la posibilidad de pagar cuando se terminase nuestra estancia, pero para nosotros era mejor así.
Esperamos 5 minutos a que preparasen la mesa aunque el local estaba medio vacío. Mientras esperábamos vímos a Mickey pasearse y mi hijo se volvió loco de alegría.
Nos dieron mesa, frente a uno de las televisiones con dibujos que hay distribuidas por el local, y así el peque se distraería. Nos trajeron la carta y antes de que pudiésemos ni tan siquiera mirarla, ya teníamos a Goofy allí saludándonos. Mi hijo le chocó la mano, nos firmó otro autógrafo, bromeó con nosotros, nos dejó hacerle fotos... ¡estupendo recibimiento!.
Vino la camarera, pedimos el menú infantil con crema de verduras y patata, macarrones y tulipa de chocolate con mousse y galleta y su bebida al precio de 24,95€, y para nosotros, 2 menús de adulto sin postre, uno con ensalada césar y pasta "mafaldine" y otro con sopa minestrone y pasta "mafaldine" también, ambos sin bebida y al precio de 39,95€ cada uno. Una coca cola grande y una cerveza nos costáron 5,99€ y 6,99€, en mi vida creo que he pagado tanto por una comida similar...en total, una comida para 3 nos supuso 122,83€, casi morimos del susto. Pero claro....esque comer con los personajes tiene su precio....y para una vez que vas, y que no sabes si vas a volver...pues te lo gastas, porque la cara de tu hijo vale más que todo eso y así fué, que pese al "sablazo", salimos con buen sabor de boca.
Nos trajeron los primeros platos y se acercó a saludarnos ¡el Sr Smee!, pirata que acompaña siempre al Capitán Garfio, y mi hijo no lo conocía, pero le gustó mucho por su pinta "bonachona" y simpática; también nos firmó la libreta y se hizo fotos abrazando a mi niño. Estábamos expectantes esperando al personaje preferido por los niños.
Nos dejaron un ratito para comer tranquilos el primer plato y mientras veíamos como el resto de personajes interactuaban con otras mesas. Mi hijo estaba casi más pendiente de si se acercaban a nuestra mesa que de comerse lo de su plato jeje, hasta que apareció Mickey, que nos había estado observando y vino a recriminar a mi niño que no se comía lo del plato jajajaja, el pobre se moría de risa de verse la situación ¡Mickey lo estaba riñendo! jajajaja. Llegó a cogerle el tenedor y ponérselo en la mano e invitarle a pinchar macarrones, fué buenísimo, nos lo pasamos muy bien, y nos encantó, porque Mickey nos dedicó un buen rato, sin escatimar en detalles con mi pequeño, muchas fotos, firmas, poses, juegos y bromas..., una pasada.
Mientras llegaba el segundo plato aparecieron ¡Chip y Chop! jeje Mi pequeño tampoco las conocía, pero le gustaron muchísimo porque son muy muy divertidas. Como os digo, la gente que hay disfrazada bajo cada personaje se mete en el papel de cada uno de ellos y actúan tal y cómo lo harían los dibujos, mismos gestos y muecas, mismas bromas y travesuras...; allí estaban las ardillas bromeando y divirtiéndonos. También se hicieron muchas fotos con mi peque y nos firmaron.
Con el postre encima de la mesa apareció de nuevo Mickey que felicitó a mi niño por habérselo comido todo y en un gesto de agradecimiento, mi pequeño se abrazó al él jejeje me emocioné tanto que se me saltó una lagrimilla y supe, que aunque era muy caro, era un dinero bien invertido por lo que había significado para mi hijo y por el buen sabor de boca que nos provocó todo aquel paripé.
La comida no estuvo mal. Sinceramente esperaba más calidad por el precio que pagamos, pues no deja de ser "comida de rancho", pero es algo más elaborada que por ej una hamburguesa. La ensalada que comió mi marido estaba buena pero no dejaba de ser una ensalada...., y mi sopa minestrone picaba bastante, tanto que no me la pude terminar, pero de sabor buena y mi cuerpo necesitaba algo caliente y reconfortante, porque no contaba yo con el frío que hacía allí. La pasta mafaldine que nos sirvieron estaba muy buena, tenía marisco, gambón grande, almejas, sepia, calamar..., estaba buena y nos la comimos muy a gusto.
Mientras comíamos, pudimos ver cómo sacaron varias tartas de cumpleaños a niños que estaban allí comiendo. Es un servicio más que ofrece el restaurante, te dejo más información aquí.
Con cada tarta de cumpleaños suena la canción de cumpleaños de Disney y animan a toda la sala a aplaudir y a participar de la sorpresa al cumpleañero.
Lo que no me gustó de este restaurante, además del precio y la calidad de la comida, es que tardaron mucho en servirnos. Salíamos de comer a las 16h, siendo que habrían unas 10 mesas comiendo allí a la vez y salimos de los últimos. La atención de los camareros fué muy buena, la camarera sabía español, era latina, y además un encanto. (Más info aquí)
Starbucks Coffe
Mi marido y yo somos muy cafeteros y después de comer necesitábamos nuestra dosis diaria de cafeína jeje, así que nos fuimos derechos al Starbucks Coffe, ya que en el Café Mickey tomarse un café es doloroso al bolsillo. Aún así, nos costó un dineral, ¡¡6€ un café largo!! Ya nos lo habían avisado, pero pensábamos que exageraban y nada más lejos....¡nos decían la verdad!
Aquí nos pasó una de "jaimito", que menos mal que tuvo final feliz...; había bastante gente en el local, los chicos de la barra no hablaban español pero sí inglés y ahí se puso mi marido a "chapurrear" lo poco que sabía de inglés para intentar comunicarse con ellos y pedir nuestros cafés y pagar. Tampoco conocíamos el funcionamiento de estos sitios porque nunca habíamos entrado en uno, aunque sí los conocíamos de vista. Por lo visto el azúcar la coges en unos mostradores aparte y allí también tienes las cucharillas o palos para mover el café, las servilletas, etc.... y con tanto ajetreo, que no nos entendíamos y el niño que se nos despistaba...me dejé la mochila encima de una mesa y salimos del local olvidándonos de ella... Me dí cuenta 10 minutos después, cuando al ir a buscar la botella de agua para el peque, mi marido no llevaba la mochila y yo tampoco ¡que susto! ya pensábamos que no la encontraríamos. Ni nos acordábamos dónde se había quedado...y volviendo sobre nuestros pasos, llegamos a Starbuks. Le preguntamos a un camarero que por suerte acababa de entrar y hablaba español jaja, porque sino no sé cómo le hubiésemos explicado al resto que habíamos perdido la mochila, entre nuestro inglés escaso y los nervios...no habríamos dado pie con bola. Suerte que este chico preguntó y enseguida los compañeros nos la dieron, la habían visto allí olvidada y la guardaron ¡que suerte!
Tienda Lego y otras tiendas
Precioso escaparate el de la tienda Lego. La figura de Mickey con túnica y gorro de mago, hecha con piezas de lego te deja con la boca abierta a la entrada del local.Ya dentro descubres más figuras a tamaño natural hechas con piezas lego, como los personajes principales de Toy Story, las naves de Star Wars...; desde luego para los amantes de lego, aquello es el paraíso.
Puedes comprar los sets de Lego para construir algo en concreto, o bien comprar piezas sueltas, que van a granel en 3 formatos: hay 3 tamaños de recipientes para que los llenes con las piezas que quieras, da igual si son grandes o pequeñas, poco habituales, ruedas, muñecos....da igual, cada cubo tiene un precio y todo lo que puedas meter en ellos se cobra a precio único. No recuerdo los precios, pero no era caro en comparación a lo que es Disney y Lego, y si además puedes coger las piezas a tu antojo...es estupendo. Nosotros no hicimos compra porque mi hijo aún era pequeño para Lego.
Me resultó curioso que hubiesen mesas con piezas para jugar allí dentro, dónde los niños pueden jugar con Lego y entretenerse mientras los padres compran o miran. Hay una mesa bastante grande con las piezas clásicas de Lego y otra mesa más pequeña con las piezas de Lego aptas para niños pequeños, que son más grandes, y ahí se fué mi hijo a jugar; le gustó mucho y estuvo intercambiando piezas con una niña alemana y jugando con ella jeje.
Entramos a un par de tiendas más pero por ojearlas, no les prestamos mucha atención porque queríamos volver a Disneyland.
De nuevo en el parque
De nuevo en Disneyland decidimos cambiar de aires y fuimos hacia Frontierland. Es otra de las zonas del parque ambientada en el lejano oeste. Nos hicimos muchas fotos porque los decorados son muy bonitos, imitando al gran cañón, hay un gran lago, cabañas de madera...y es como muy pintoresco.
Vímos enseguida la atracción del tren de madera Big Thounder Mountain, que nos encantó y como había mucha cola sacamos ticket Fast Pass casi para última hora de la tarde. Seguimos haciendo fotos, viendo tiendas, paseando..., hasta que llegamos al Parque de Pocahontas (Pocahontas Indian Village) y ¡un parque es un parque! estaba lleno de niños jugando y padres descansando jaja. Estuvimos allí media hora, luego merendamos algo y continuamos paseando.
Nos llevamos una grata sorpresa cuando al coger uno de los caminos nos encontramos con ¡Mickey! ¡otra vez! pero se había cambiado de ropa jeje, llevaba un atuendo muy de "halloween" y estaba esperando a los niños para hacerse fotos, pero lo mejor de lo mejor es...¡que estaba solo! nadie sabía que allí estaba Mickey y aprovechamos el momento y abusamos de su tiempo todo lo que pudimos jajaja me hice fotos con él hasta yo! fué genial, jugó con mi hijo, le gastó bromas, le enseñó cómo movía su naricilla respingona y se dejó hacer muchas fotos. Llegó por allí alguna familia más así despistada como nosotros y alucinaban también, porque no es habitual ver a un personaje solo, y más aún si es el "rey" de los personajes Disney.
Después de la sorpresa nos fuimos camino abajo y llegamos a la atracción de Indiana Jones (Indiana Jones and the Temple of Peril) que tenía sólo 5 min de cola y se fué mi marido corriendo a subirse, el peque y yo nos quedamos viendo una tienda que hay justo enfrente de la atracción en dónde vendían disfraces de Budy, gorros de vaquero y cosas del oeste y estuvimos probándonos de todo jeje. Cuando bajó mi marido me dijo que la atracción era una pasada, que le había gustado mucho. A mi me gustan las montañas rusas pero cuando tienen loopings ya no me hacen tanta gracia y esta tenía alguno, así que no me apeteció subirme.
Ya se hizo la hora de ir a Big Thounder Mountain. Al llegar a la entrada y ver la atracción me dió un poco de respeto por el peque, pero el tren estaba lleno de niños pequeños, incluso más pequeños que él. Le pregunté a una chica española que escuché por allí preguntándole a sus niños si les había gustado y me dijo que estaba bien para los niños, que no tenía bajadas ni subidas bruscas y que solo iba rápido, así que subimos los 3. Fué una pasada, chulísimo, pero a mi hijo no le gustó jaja, y el pobre estaba deseando bajar. La atracción es un tren, tipo montaña rusa pero en versión ligth, que va muy rápido y se mete en túneles completamente a oscuras y es lo que le ha dado miedo a mi niño, los tramos a oscuras, porque tú no ves nada y solo notas las curvas que coge el tren y las pequeñas subidas y bajadas. Habrán 3 o 4 tramos de túneles, los niños estaban como locos gritando de lo que les gustaba, pero al mío la oscuridad no le va y fué el problema, por lo demás es de las mejores atracciones. Quisimos subir más veces a lo largo de nuestra estancia pero mi peque no quería de ninguna manera jeje.
Desde aquí volvimos sobre nuestros pasos hacia Indiana Jones y de ahí a la zona de los Piratas del Caribe. Atravesamos unas Cuevas de Piratas muy chulas jaja, con su tesoro y todo, muy logradas, se llaman Adventure Isle.
Llegamos a la atracción de Piratas del Caribe (Pirates of the Caribbean) y aunque aparentemente no había cola...y ponía que solo había 20 minutos..., nos encontramos con justo el doble jaja, pero ya que estábamos dentro y habíamos andado un trecho, no íbamos a dar la vuelta, así que esperamos y fué la decisión más acertada, porque la atracción es de las que más nos han gustado. Es un paseo tranquilo en barca, que te lleva por un riachuelo muy bonito y por el cuál transcurre la vida de los piratas en escenas y acaba con un poco de acción, no te voy a contar más porque sino el día que vayas no le vas a encontrar la gracia jeje, pero es muy divertida, aunque te recomiendo no ponerte en los primeros asientos porque es inevitable que el agua te salpique y en verano muy bien, pero en invierno no tanto.
Cuando salimos de aquí seguimos paseando y haciendo fotos a todos los decorados de aquella zona, pero el parque que hay allí estaba cerrado, es un parque que está como dentro de un barco pirata asi muy bonito, y estaba cerrado al público, Pirates Beach, mi hijo se quedó con ganas de jugar en él, pero bueno, pasamos por puentes de madera, vímos cascadas... y llegamos a la atracción de Aladin (Le Passage Enchanté d´Aladdin), una zona muy bonita que por cierto tocamos muy poco. Esta atracción no tiene gran cosa, vas andando de sala en sala y una serie de escenas te van contando la historia de Aladin, es bonito más que otra cosa. Justo allí enfrente estaba el Ágrabah Café, del que tanto habíamos leído en foros, y que por dentro imitaba las escenas de la película de Aladín con las calles de Ágrabah, pero estaba cerrado porque no sirven cenas y eran las 7:30 de la tarde y ya estaban recogiendo por el horario de cierre de atracciones a las 20:00h (horario de invierno) y ya no se servían cenas. Ya nos fuimos a buscar un buen sitio para ver el espectáculo nocturno de Disney Dreams, que aunque ya lo habíamos visto el día de antes, pero queríamos repetir experiencia porque es una preciosidad.
El espectáculo terminó a las 20:30h y salimos del parque hacia la zona de Disney Village para ir a cenar, y como habían colas en todas partes, empezamos a andar buscando dónde cenar y llegamos al final del Village, junto al globo aerostático de Mickey y allí encontramos ¡el Mc Donals! ¡que felicidad! jajaja mi hijo daba saltos y yo casi también, porque me veía cenando cualquier cosa en cualquier sitio y el Mc Donals nos gusta, además no había mucha gente, pudimos sentarnos enseguida en una mesa y mi marido fué a pedir, y claro, como todas las cosas se llaman igual, es más fácil comunicarse.
De precio igual que en España, que eso es casi lo que más me gustó jeje.
Después de cenar, recorrimos otra vez el Village para ir a coger el autobús que nos llevaría de nuevo al hotel, eran las 22h y estábamos destrozaditos pero merece la pena. Al llegar al hotel, ducha y a dormir.
Ir al tercer día
Recomendaciones si viajas a Disneyland
Que información más interesante! un saludo
ResponderEliminarQué maravilla!! Yo estuve hace tiempo y me encantó. Ahora estoy esperando a que mi hija sea un poco más mayor para que se de cuenta y poder llevarla
ResponderEliminarHola guapa
ResponderEliminarUn post genial, no sabes las ganas que me has dado de volver a Disney!!
He estado dos veces, pero hace muchos años, en Disney Paris pero no recuerdo lo de las colas del desayuno ni que fuera tan poco variado, aunque claro era muy pequeña y quizá por eso solo me acuerdo de lo bueno jeje
Lo mejor sin duda es la emoción cuando te encuentras a uno de los personajes y te dedica un momento. Como bien dices se lo curran un montón y esa algo que valoro mucho
Un besazo
Amo que en algún punto perdido del mundo se encuentre un Mcdonals!!
ResponderEliminarPor otro lado que bueno que aprovecharon el día al completo...siempre hay tomar en cuenta los horarios de las atracciones y en la temporada que se piensa ir para aprovechar cada minuto esa maravillosa experiencia
muy buenos datos, mi sueño es ir algún día a disney con mi familia así es que llegado el momento de todas maneras volveré a releer todos tus datos! un abrazo
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