Tulum, antigua ciudad maya junto al mar

Un nuevo día de excursiones y esta vez le toca el turno a Tulum.
Para quién no sepa nada de este fantástico lugar os diré que es uno de los mayores atractivos turísticos de la Riviera Maya y una de las imágenes más arrebatadoras del turismo mexicano. No conozco ningún lugar que reúna tantos atractivos: naturaleza abundante y salvaje, ruinas mayas, playas paradisíacas y unos de los rincones más fotogénicos del mundo.
Para llegar debemos dirigirnos hacia el oeste de Riviera Maya, a unos 65km de Playa del Carmen.

Tulum significa “muralla” en lengua maya, y se llama así por el recinto fortificado que rodea el perímetro de la ciudad. Esta ciudad fue construida por los mayas entre el 1.200 y el 1.450, aproximadamente, y se convirtió en un importante punto del comercio marítimo.

Tulum no tiene aparcamiento propio pero se puede aparcar en el estacionamiento que hay en el centro comercial junto a las ruinas y queda a 1 km de distancia, por lo que se puede ir andando desde allí hasta la Zona Arqueológica.

Durante el recorrido por Tulum podemos ver diferentes espacios con usos concretos: religiosos, administrativos, políticos o residenciales.
Entre los edificios más destacados te nombro aquí abajo varios: 

EL CASTILLO (2)

El Castillo de Tulum, uno de los edificios que más sale fotografiado de las ruinas mayas de México. Se encuentra sobre el promontorio del acantilado. El dintel que se apoya en dos columnas donde hay tallada la figura de una serpiente.

Dicen que este edificio servía de guía para las embarcaciones ya que les indicaba la presencia del arrecife que iba paralela a la costa y al ser un edificio alto, servía como brújula, función muy semejante a la de los faros.

EL GRAN PALACIO O CASA DE LAS COLUMNAS (6)

Al ser un edificio amplio y distribuido en estancias, indica que albergaba a un gran número de personalidades de la ciudad. La decoración del Palacio muestra tallas a dioses como Kukulcan, con un estilo arquitectónico conocido como Puuc, y que encontramos a menudo en Yucatán.

En un principio la estructura original tenía forma de “L” y tiempo después se añadió el ala oeste debido al crecimiento de la población. 

TEMPLO DEL DIOS DESCENDIENTE (4)

Situado junto al Castillo, el Templo del Dios Descendente, servía de recinto religioso dónde adoraban a los dioses mayas. Destaca la escultura que hay sobre la puerta de entrada.

TEMPLO DE LOS FRESCOS (5)

Era un recinto religioso compuesto por dos complejos, uno se edificó sobre el otro que era de una etapa anterior. Estaba bastante decorado con frescos de color azul y verde y fondo oscuro.

EL TEMPLO DEL DIOS DEL VIENTO (12)
Este templo festá formado por un conjunto de estructuras pequeñas en la que el Templo del Dios del Viento destaca sobre las demás. Aún no se tiene claro si el edificio fue realizado en honor a Kukulkán, por ser el Dios maya de los vientos, y hay quién lo relaciona con Ehecatl, un dios del centro de México.

CASA DEL HALACH UINIC (9)

La Casa del Hombre Verdadero, así se llamaba a los reyes mayas, la edificación es un gran edificio palaciego.

CASA DEL CHULTÚN (8)
Edificio con un depósito subterráneo para almacenar el agua de lluvia. Todo el edificio estuvo cubierto por un techo plano de mampostería sostenido por vigas.

En apenas un par de horas vimos las ruinas de Tulum, ya que los edificios no se pueden visitar por dentro y no se puede tampoco subir a ellos, están todos acordonados y hay que seguir los senderos debidamente señalizados. 

Tras la visita, llega uno de los momentos más esperados, el poder bañarse en Playa Paraíso o Playa Pescadores, con aguas limpias y cristalinas, desde las que tendrás unas vistas maravillosas de todas las ruinas de Tulum, y os aseguro, que no hay vista más impresionante que ésta.

Tips y recomendaciones

Os cuento que entrar a Tulum tiene un coste, no demasiado elevado, pero hay que pagar 70 pesos (unos 4€) por persona. Si se acede a las ruinas a partir de las 16:30h el precio cambia y sube hasta los 240 pesos (unos 14€) y esto lo hacen porque el lugar cierra a las 17:00 y así por lo visto se aseguran de que apenas van turistas por el elevado precio y por lo tanto pueden cerrar a su hora.

El horario es bastante amplio, desde las 8:00h hasta las 17:00h de lunes a domingo, pero hay que tener en cuenta que los domingos el acceso es gratuito para los mexicanos y para residentes permanentes y es cuando más gente hay aquí, así que si podéis evitarlo, mejor.

Junto a las ruinas mayas hay lugares para comprar recuerdos, artesanía, restaurantes y la zona comercial que te mencionaba antes.

Es muy importante que lleves agua para refrescarte, gorra y protector solar, pues Tulum es una zona descubierta y carente de vegetación alta, por lo que el sol da de lleno, y con esto quiero contarte una anécdota de viaje, de algo que me ocurrió allí, y es que el día que visitamos Tulum hacía tantísimo calor y era tan mala hora (no la decidimos nosotros, sino nuestro guía) que estuve a punto de sufrir una lipotimia, y es que visitar este lugar a las 15:00h de la tarde es lo peor que se puede hacer, pero claro, yo no sabía a dónde me llevaban ni las condiciones del lugar, y después de estar en pie desde las 6:00h y de haber andando bastante y estar agotada, me encuentro en este lugar que no tiene ni una sombra, con un calor de 45º y sin una botella de agua. Yo sólo notaba mucho agotamiento y que me flaqueaban un poco las piernas, cosa que achacaba al cansancio, pero 2 de las chicas que venían en mi grupo trabajaban en sanidad (una era enfermera y la otra trabajaba en rayos) y me vieron la mala cara inmediatamente y lo que hicieron es entretenerme, no parar de hablarme, meterme prisa para bajar a la playa a bañarnos y estar muy cerca de mi, tanto que en ocasiones me llevaban de la mano o cogida de la cintura porque pensaban que en cualquier momento me derrumbaba... Hablaron con mi marido y le dijeron que no se separase de mi y apenas me dejaron hacerme fotos en el lugar, porque me querían bajar al agua a toda costa. Una vez ya dentro del agua se me pasó el agobio y el temblor de piernas y pasé de estar colorada como un tomate a quedarme más blanca que la pared jaja...y poco a poco recobré mi colorcillo moreno y me despejé y ya me explicaron que pasaba, ya que no me lo habían querido decir por si mi cabeza colaboraba con el mareo.
Mucho ojo con el calor caribeño por favor, parece que exagero pero nada más lejos de la realidad y eso que aquí en Valencia estamos más que acostumbrados a mucho calor y mucha humedad pero el caribe es otro cantar...