9 días en Riviera Maya

Por pereza, he ido dejando este post de lado, ya que tengo tanto que contar sobre Riviera Maya, que voy escribiéndolo poco a poco para que no se me escape nada, pero aquí lo tenéis ya por fín.

Para los que os dé un poco de respeto viajar a México os diré que precisamente la zona de Riviera Maya es muy tranquila, y lo único que hay que tener es la precaución justa cuando no conoces un lugar.

Nosotros fuimos a un resort en Quintana Roo, el Grand Palladium Resort & Spa.
Dentro de este resort hay 4 hoteles de lujo.
Los hoteles de 4*superior son el Kantenah y el Colonial, el de 5* es el White Sand y Riviera y el de 5*superior es el The Royal Suites. 

Todos comparten el mismo espacio, cada uno está situado en una zona del resort pero están comunicados por dentro. En cada hotel hay varios restaurantes temáticos y buffets, locales de copas, tiendas, chiringuitos de playa, piscinas, jardines y lugares para espectáculos.

Nosotros nos alojamos en el Grand Palladium White Sand y Riviera Resort & Spa. Todas las habitaciones son Junior Suite con terraza con muebles de mimbre, cama king size, zona de salón con sofá y sillones, minibar a disposición del cliente, 2 armarios grandes y un baño con ducha y jacuzzi. 

Contábamos con servicio de Todo Incluido, pero con restricciones: sólo podíamos disfrutar de 5 cenas/comidas a la carta durante nuestra estancia; los trenecitos de la zona Royal no los podíamos usar; para cambiar las toallas de playa teníamos que dejar las usadas/mojadas para que nos dieran limpias/secas; etc...y un par de tonterías más sin importancia.

Nuestro hotel estaba en una punta del resort, pero gracias a los trenecitos que hay constantemente por el recinto, te podías mover con facilidad, aunque a 10 minutos andando teníamos el looby (la recepción) y algunos restaurantes. Justo detrás del edificio dónde teníamos la habitación había una piscina de agua salada chulísima, con su chiringuito, camas balinesas, buena música...y muy tranquila porque estaba alejada de lo demás, igual que el tranquilo bar de playa Las Rocas dónde se celebraba una vez por semana una fiesta ibicenca.

El resort contaba con 14 restaurantes temáticos, 20 bares, un Spa completo, piscina para adultos (dónde se podía hacer topless) 2 piscinas gigantes, 1 piscina salada, 1 piscina infantil, complejo deportivo, discoteca, capilla, zona para bodas, centro comercial, teatro, sala de conferencias, tiendas, mini golf, junior club, servicio médico y por supuesto playa privada. 

El resort es sin duda, de lo mejorcito de Riviera Maya y el mejor hotel en el que hemos estado.

Muchos pensaréis que seguro que el precio era desorbitado..., pues no, para todo lo que ofrece no es caro. Estuvimos en el mes de mayo, 10 días/9 noches en régimen de TI en junior suite, vuelos incluidos, por 2200€ la pareja.

Una vez ya te he contado sobre el hotel, entro de lleno en el transcurso del viaje.

Llegamos al aeropuerto de Cancún sobre las 20:00h de allí. Tardamos hora y media en llegar al hotel porque está bastante retirado de Cancún y además teníamos traslado colectivo en bus, éste tardó en llegar y luego íbamos parando y dejando a gente en sus hoteles. Tardamos bastante en hacer el checking, había mucha gente, pero mientras tanto nos ofrecieron bebidas frescas y se llevaron nuestras maletas para repartirlas por las habitaciones mientras nos acompañaban al buffet para que pudiésemos cenar. 

Cenamos poco, estábamos bastante cansados, muchas horas de vuelo y en nuestro caso con escala  (valencia-madrid y madrid-cancún) con una diferencia horaria de 6h entre un vuelo y otro.

Llegamos a la habitación y allí teníamos las maletas, un plato con frutas y botella de champang a modo de bienvenida.

No deshicimos las maletas, sólo nos pusimos los pijamas y a dormir.

Algo que no os he contado es que este viaje era especial porque fue nuestro Viaje de Novios o Recién casados. Estuvimos muchos meses preparando el viaje, buscando información por internet y participando en foros de viajeros, porque queríamos hacer turismo cultural y no sólo turismo de relax y playa, y sucedió que en un foro coincidimos con otras parejas que viajaban al mismo destino, mismo hotel, con el mismo motivo que nosotros y en las mismas fechas jajaja. Nada más y nada menos que 5 parejas españolas que nos casábamos el día 1 de mayo y que coincidiríamos en Riviera Maya. Nos intercambiamos teléfonos y mails y estuvimos en contacto un par de meses antes del viaje, algunos incluso, por proximidad, nos conocimos antes de viajar a México.
Con este grupo de nuevos ciberamigos, concretamos los detalles del viaje y decidimos pasar de las excursiones del hotel y contratarlas por nuestra cuenta con un guía local que nos alquilaría una furgoneta (allí a las furgonetas las llaman VAN) para 12 personas y nos llevaría a ver todo lo importante. Hablábamos por mail con él, y aunque reconozco que nos daba un poco de apuro por si luego nos engañaba, resultó salirnos todo a pedir de boca y en ningún momento Rafa, el guía, nos pidió dinero por adelantado o la firma en algún documento. Siempre fue servicial y atento, nos recomendó lugares a visitar, nos confeccionó rutas según nuestros gustos y concretamos 3 días de excursiones y un precio por sus servicios antes de llegar a México.


Primer día en el resort

Ya nos avisaron de que madrugaríamos bastante jeje, y así fué. La diferencia horaria es importante; son 7h que llevamos de adelanto en España y por lo tanto a las 6:00 de la madrugada allí, ya estábamos hartos de dormir porque para nosotros era como 13:00 del mediodía...y ya puestos, pues nos levantamos ha deshacer la maleta y a ducharnos. Antes de las 8:00 ya estábamos en el buffet para desayunar.

Aprovechamos el día para conocer el resort. Fuimos a la típica charla de bienvenida dónde te cuentan lo que puedes y no puedes hacer allí dentro, te venden excursiones, etc. Fuimos a probar la piscina y los cócteles que te podías tomar dentro de la propia piscina. Llegamos justo a tiempo de la clase de aquagym, del partido de volei-aqua y del concurso de baile en el agua jaja. Conocimos a gente de otros países y nos comunicábamos chapurreando un "espanglis" que dió lugar a un buen rato de cachondeo y buen rollo jeje.

Todo el grupo fuimos a comer al mismo buffet del desayuno y después cada uno hizo su marcha hasta la hora de la cena. Nosotros quisimos relajarnos en el Spa que nos encantó porque está muy completo, tiene una piscina "infinity-pool", recorrido contracorriente, piscina con chorros, pediluvio, jacuzzis, sauna, baño turco...

Por la noche aprovechamos una de las 5 cenas temáticas reservando en un restaurante brasileño que estaba fenomenal, con cocina en vivo y personal brasileño, y estaba todo buenísimo.

Después de la cena nos acercamos a la playa, a tomarnos algo en alguno de los chiringuitos. Allí hacen cócteles buenísimos, tanto con alcohol como sin él, y como están tan ricos, si no tienes cuidado te pillas una buena borrachera jaja.

Nos retiramos pronto a la habitación para descansar bien ya que al día siguiente empezábamos las excursiones con Rafa y a las 6:30 de la mañana nos recogería en el looby del hotel.


Segundo día y primer día de excursiones

Rafa, nuestro guía, fue puntual. En la recepción nos tenían preparado un desayuno temprano a base de café con leche, algunos bollos y fruta, y por nuestra cuenta cogimos de las habitaciones bastante bebidas (agua, zumos, cervezas y refrescos) para el camino, pues así nos lo recomendó Rafa, que había traído un par de neveras de playa llenas de hielos para mantenerlas frescas durante todo el día.

Rafa nos cayó muy bien a todos. Le pagamos antes de salir, tal y cómo habíamos acordado. Él llegó con su Van para 12 personas, nos explicó la ruta y empezamos.


La primera parada fue Ek Balam
Ha sido el último yacimiento arqueológico descubierto en Yucatán, es un lugar muy especial y poco conocido. Si quieres saber más de nuestra visita a Ek Balam pincha en el enlace y accederás al post sobre el lugar.


La segunda parada fue Chichen Itzá
Esto es lo que todos queremos ver cuando llegamos a Riviera Maya...y una vez que lo has visto en persona es cuando entiendes el porqué de su nombramiento como una de las 7 Maravillas del Mundo.
Si quieres saber más de nuestra visita a la zona arqueológica de Chichén Itzá pincha en el enlace y accederás al post sobre el lugar.


La tercera parada fué Cenote Ik Kil
El Cenote Ik Kil es un cenote precioso, muy cerquita de Pisté donde paramos a comer, y al que fuimos después de la comida para refrescarnos un poco. Os recomiendo totalmente que vayáis a visitarlo. Si quieres ver más información, pincha en el enlace que te dejo en su nombre.


La cuarta parada fue Valladolid
Tras el bañito en el cenote, Rafa nos llevó a Valladolid, una de las ciudades mágicas de Yucatán. Su mayor atractivo está en los edificios y las casas coloniales, sus parques, barrios e iglesias abundantes  a lo largo y ancho de toda la ciudad. Te dejo el enlace en el nombre.

El día terminó a media tarde cuando Rafa nos recogió y nos llevó de vuelta al hotel, cansados y agotados de tanto andar, tantas emociones y no parar jaja.


Tercer día y segundo día de excursiones

Nuevamente en pie a las 6:00 de la mañana. Rafa nos espera con su "Van" para llevarnos de excursión. Para hoy nos tiene preparadas varias visitas.


La primera parada fue Cobá
Otra zona arqueológica que está en constante descubrimiento y que tiene la pirámide más alta de Yucatán, a la que sí se permite subir y las vistas desde allí no tienen desperdicio.
Si a la visita a esta zona le sumamos que la hicimos en bici-táxi, no pudo estar mejor jeje. Tenéis que ver el post dónde os contamos la visita a Cobá.


La segunda parada fué visitar a a una familia maya
Rafa nos llevó a conocer a una familia maya, auténtica, para que viésemos cómo viven sin apenas nada. Nos gustó mucho descubrir su casa, su modo de vida y cómo se organizan con sus 10 hijos.
En el post de Cobá te lo contamos todo.


La tercera parada fue Tulum
Creo que es la zona más mágica de todo Yucatán, por su belleza, su ubicación junto al mar, su vegetación , los edificios que componen la zona arqueológica..., es, simplemente impresionante y sin duda la que más disfrutamos. Te lo cuento todo en el post de la visita a Tulum.


Como anécdota os contaré de que ese día hizo mucho calor. Estábamos visitando Tulum a las 16:00h y empecé a sentir mucho agobio y que me flaqueaban las piernas. Dos de las chicas del grupo eran enfermeras y no se separaron de mí ni un momento, además de avisar a mi marido de que no me soltase de la cintura (que yo pensaba que estaba muy enamorado jaja y resulta que era por si me desmayaba) y que a la mayor brevedad posible me bajaron a la playa a darme un baño, pues por lo visto yo estaba muy colorada y estuvo a puntito de darme una lipotimia pero no me lo dijeron, sino que hicieron lo posible por mantenerme en la sombra, no dejarme sola y meterme prisa por ver aquello y bajar a la playa. Ya en la playa, me dijeron lo que pasaba...
Os lo cuento para que lo tengáis en cuenta que a esas horas son muy malas horas para ir a ciertos sitios.., yo iva dónde me llevaban, pero aquel día hizo más de 40 grados y mucho bochorno y a mi me afectó más de lo habitual. Tener cuidado, id bien hidratados y refrescaros siempre que sea posible.


Llegamos al hotel, nos fuimos derechos a la piscina, nos dimos un chapuzón y luego fuimos al bufet a cenar, y derechitos a las habitaciones a descansar para afrontar el último día de excursiones con Rafa.

Cuarto día y tercero de excursiones

Bueno, pues este día lo tuvimos que cambiar por completo. Algo que tomé en la comida del día anterior me pegó mal al estómago, y estuve toda la noche con vómitos y el estómago suelto, tanto que no podía levantarme del wc.
A las 4:00 de la madrugada empezaron los retortijones y los viajes al wc. Mi marido se despertó al oírme y ya estuvo conmigo despierto toda la madrugada.
Aquello era un no parar. Ya nos avisáron en la charla del resort, que no bebiésemos nada fuera de las instalaciones del hotel, pues el agua del grifo de México es muy dura y nuestro estómago no está acostumbrado a un agua tan dura, que no la consumiésemos ni en cubitos de hielo y que tuviésemos cuidado si comíamos verduras crudas o frutas (porque se lavan con agua del grifo) y nos podía sentar mal. Yo en la comida tomé verduras en ensalada y la bebida no estaba muy fresca y me pusieron hielo, cosa que no tuve en cuenta pese a las advertencias...
La suerte que tuve es que no me dio fiebre, hay mucha gente a las que sí le da, pero me fastidió el último día de excursiones, que Rafa nos llevaba a unos manglares, a ver cocodrilos y ha hacer snorkel... pero tal y como estaba yo de mala y deshidratada, no me podía ir.
Tuve que tomar mucha agua embotellada del minibar y tuvimos que pedir más a recepción porque se me quedaba hasta la lengua seca de tanto como había arrojado...y tal y como bebía me tocaba salir corriendo al wc..., en la vida he visto cosa igual.

Mi marido salió a desayunar, yo me quedé durmiendo y poco a poco mi estómago se fue relajando. Decidí probar a comer algo ligero en el bufet al mediodía y no me sentó mal. Las visitas al wc cesaron y nos fuimos a la piscina de agua salada a verla y descansar y allí pasamos media tarde.
Cuando nos cansamos volvimos a la habitación a ducharnos y arreglarnos para la noche, que teníamos reserva en un japonés, pero yo apenas cené nada, tenía el estómago cerrado y mucho miedo de que me volviese a sentar mal la comida.

Los amigos nos contaron lo bien que lo habían pasado pero 2 parejas no lo pasaron tan bien, 2 chicas se marearon en la Van por el mal estado de las carreteras y ya tuvieron el día torcido...y las otras 2 parejas hablaban maravillas del lugar que habían visto... Me dio pena no haber podido ir pero por otra parte se que hicimos lo correcto porque si el camino era malo, solo me faltaba a mi eso jaja.


Quinto día

Ya recuperada de mi estómago, el día lo empezamos desayunando en el buffet (ya nos veían entrar y preguntaban ¿la mesa para 10? jaja) y nos acercamos al complejo deportivo, en dónde nos apuntamos ha hacer tiro con arco jajaja. Lo pasé bien, pero me hice daño con el arco en un dedo jaja, era el viaje de las pupas!
Tras la hora deportiva nos fuimos a la piscina y tuvimos clase de aquagym y luego jugamos al voley con unos canadienses que cuando supieron que éramos españoles, se liaron a decir "olé" y "paella" como si no hubieran más palabras en nuestro diccionario jeje.

En la comida decidimos ir por la tarde a Playa del Carmen para verlo, cambiar dinero y hacer algunas compras. En recepción nos llamaron un taxi para 10 que vino a recogernos a la puerta del hotel y que nos llevó a Playa del Carmen. Quedamos con el mismo taxista para que viniera al cabo de 3 horas a recogernos al mismo sitio dónde nos había dejado.

Playa del Carmen es uno de los lugares más turísticos de Yucatán. Es el "Benidorm" de Riviera Maya jeje, lleno de tiendas, chiringuitos de playa, puestecitos de venta ambulante, puestos de comida, bazares de playa...y mucho mucho ambiente.
Sus playas son maravillosas, mucho más que la playa del hotel, pero claro, de esto vive esta ciudad, del turismo, y las deben mantener perfectas.
Nosotros aquí no compramos nada, porque se pasan con los precios, y aunque todo el mundo regatea, pero se aprovechan del turista. Hicimos fotos, paseamos, y poco más.

Ya de vuelta en el hotel, fuimos a otro de los restaurantes temáticos a cenar, italiano si no recuerdo mal, y más tarde acabamos en la playa hasta las tantas de la madrugada tomando cócteles y cervezas jeje.


Sexto día

Hoy nos habíamos propuesto visitar de nuevo el Spa y hacer toda una sesión entera para salir lo más relajados posibles, y lo hicimos. Aún recuerdo el olor mentolado que se nos quedó en el cuerpo al salir de uno de los baños turcos...y la piel tan fresquita que se nos quedó, que hasta se nos ponía el pelo de punta jaja.

Tras la relajación tocaba mojitos en el bar de la piscina, dentro de la misma piscina, y hablar de lo que haríamos el resto del día.
Una de las chicas se lesionó en un ojo volviendo a su habitación y tuvo que venir el médico a verla, por lo que hicieron reposo ella y su marido toda la tarde y noche y no quisieron salir.
El resto quedamos para ir a algún centro comercial y hacer unas compras, ya que el Playa del Carmen no habíamos podido por los precios.
Vino un taxista a recogernos con una Van y nos llevó a Puerto Aventuras, a un centro comercial bastante grande que hay allí, y quedamos con él para más tarde.
Aquí si que compramos cosas, los precios mucho más normales y sin regateos. Cargamos con ropa y algún detallito para la familia.

Hoy la cena del hotel era especial, era la "cena de gala", regalo del resort a todos los recién casados, y debíamos ir bien vestidos, los hombres con pantalón largo.
Tras la cena nos fuimos a la discoteca del hotel, para bailar un ratillo y tomarnos unas copas. Era la última noche que estaríamos las 5 parejas juntas, mañana 4 de nuestros amigos regresaban a casa, así que fue una noche de despedidas y emociones.

Séptimo día

Nuevo madrugón para ir a pasar el día a Xcaret, parque temático de Riviera Maya. Debería ser visita imprescindible si viajas a la zona, te lo cuento todo en el post pinchando en el enlace de su nombre.

Llegábamos tardísimo al hotel, cenamos en un chiringuito de playa en plan guarreo, hamburguesas, patatas fritas, nuggets, perritos calientes...y enseguida a dormir agotados de cansancio.


Octavo día

Este día fue para terminar de recorrer el resort, disfrutar de la playa y de sus chiringuitos, hacer fotos y maletas. Nos despedimos del Spa que tanto nos había gustado jeje, fuimos a cenar a otro restaurante temático y vimos un show de esos de animación con bailes típicos regionales.

Noveno día y último

El día más triste, por la tarde volvíamos a casa.
Pasamos la mañana en la piscina después de haber abandonado la habitación y haber dejado las maletas en recepción. Comimos en un buffet de otro de los hoteles del resort que tenía una terraza preciosa que daba a un lago lleno de cisnes..., y tomamos café en un pub dónde tenían puesta la TVE1 con noticias de España y allí nos quedamos un rato viéndolo. Nos despedimos de los amigos con lágrimas (ellos se quedaban 2 días más), y prometimos volver a vernos en casa, ya que nosotros somos de Valencia capital, una pareja de un pueblo de la provincia de Valencia también y la otra pareja de un pueblo de Castellón no muy lejos de nuestra provincia. Y ya nos recogieron en el looby del hotel para llevarnos al aeropuerto de Cancún y volver a casa.

Os cuento que hay que guardar dinero para abandonar el país para la tasa que hay que pagar en la aduana. Ni se os ocurra pagar con dólares o euros porque es un timo, hay que pagar con pesos mexicanos, ya que si pagamos con euros redondean al alza y se quedan con 6€ de más por cabeza, todo un negocio ¡vamos! y lo mismo pasa con los dólares. Cobran 1.100 pesos por persona, tenerlo en cuenta.

Y hasta aquí nuestro viaje, espero que os haya gustado y si es así, agradecemos que nos dejes un comentario aquí abajo, de la misma manera que si tienes preguntas, estaremos encantados de responderte.