Seguro que cuando escuchas el nombre de Verona, te viene a la cabeza la história de Romeo y Julieta, de su amor imposible y de enamoramiento total jaja; esa era la idea que tenía yo sobre la ciudad, pero no sabía que realmente Verona, desprendería tanto amor. Sus calles, sus plazas, sus parques, sus monumentos....todo está hecho con un toque romántico y tierno...., como de cuento.
De casualidad pensé en esta ciudad mientras organizaba mi viaje a Venecia.
No tenía en mente visitar Verona, pero se me ocurrió que no estaría mal pasar al menos un día en la ciudad, estando tan cerca de Venecia, y así conocerla también.
Mi intención era alojarme sólo en Venecia y desde allí desplazarme, pero Venecia es caro, y empecé a valorar la opción de hacer una noche en Verona. Miré hoteles y curioseé un poco los atractivos de la ciudad y me sorprendió lo bien que hablaba todo el mundo sobre ella y me puse a ver fotos del lugar (no me gusta nada ver fotos de los lugares que voy a visitar porque cuando llegas, no te sorprende lo que ves, por lo que no me gusta ver mucho del lugar al que voy) y lo poco que vi me encantó, tanto que decidí que con 1 día yo no tendría bastante jaja, y escogimos hacer 2 noches.
Nuestro viaje quedó de esta manera: 1 noche en
Milán, 2 noches en Verona y 3 noches en
Venecia.